26 febrero 2007

Chopos esperando la primavera


Primavera
Hoy traigo unos versos que compuse hace tiempo sobre una de las cuatro estaciones y algún árbol en cada una de ellas.
Ahora que el tiempo nos recuerda que se va acercando, apesar de los coletazos que nos dará todavía el invierno y ahora que los días se van alargando y la luz permanece un poco más con nosotros.

Chopos en primavera


Chopos de sombras frescas, seductoras
sociales gentes puestas en hilera
abiertas las hojas de primavera
viven en vuestras ramas protectoras

cientos de cálidas aves cantoras
que vuelven como aquella vez primera
a alegrar el paisaje que ayer era
hogar de nieves sobrecogedoras

Como tú, cambio estación y vestido
me apaciguan tus sombras y sus cantos
mi alma remansa en los nuevos cultivos.

Como tú, admiro el siempre pedido
milagro que renueva mis quebrantos,
mis ganas de seguir entre los vivos.
Un abrazo y hasta siempre.
Modesto

25 febrero 2007

la emoción del maestro


Hoy voy a contar un hecho que me acaba de suceder.

Me he puesto a corregir un trabajo de una alumna sobre algunos poemas de Miguel Hernández. Refiriéndose a las nanas de la cebolla, comenta que le parece muy triste, que le ha emocionado.

Sólo eso, le ha emocionado. Ya ha cumplido uno de los obletivos que me propuse al iniciar el curso de literatura, que las letras que los poetas y escritores nos han legado, lleguen a impactar en nuestras almas, lleguen a cumplir el ciclo para el que fueron creadas, expresar la emoción del que lo creó y generar alguna emoción en el lector.
Y yo como maestro también me he emocionado con las palabras de mi alumna y con otros versos del poeta.
Reproduzco unos versos suyos:
Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes. Tristes.
Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes. Tristes.
Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes. Tristes.
De Cancionero y romancero de ausencias.
Un abrazo, Modesto

24 febrero 2007

cadena literaria

Leo en el blog de mi amigo Juanan la idea de participar en una propuesta que circula de blog en blog, para comunicar lo que se lee entre aficionados a la lectura y, de paso, fomentarla. Se trata de abrir el libro que uno esté leyendo por la página 123 y trascribir las tres o cuatro oraciones siguientes a la quinta oración.
El mío es "Suite francesa" de Irène Némirovsky:
"Estaba desesperado. No tenía arma. No hacía nada. Los demás luchaban y él estaba de brazos cruzados, inmóvil, pasivo. Se consoló un poco pensando que a su alrededor los hombres se limitaban a protegerse del fuego enemigo sin responder."
Son buenas iniciativas que espero sigamos aumentando.
Un abrazo, Modes

desde la lejanía, entre la bruma


Desde la lejanía, entre la bruma, junto a un río estoy parado. Mis ojos se detienen en cada rama de los árboles que me rodean. Los brotes incipientes manchan el gris del invierno... desde la lejanía me llega tu recuerdo, tu sombra de ayer en mi piel, tu aroma en mi boca... desde la lejanía el aire me trae las palabras no dichas, las imagenes no guardadas y repinto el cuadro que ayer no completé.
Hoy te siento, ausente, pero te siento.
Desde la lejanía me llega una canción, son notas que rompen el silencio junto al río sin entrampar el agua, son momentos que empiezan a sonar, que tratan de alcanzar mi alma.
Tu ausencia me duele, te recuerdo adormece mi dolor, pero vuelvo a sentirme cada vez más solo. Las dosis de recuerdo cada vez hacen menos efecto.
Junto al río, arrugando la piel por el frío, vuelvo mis ojos otra vez más a la lejanía y espero.

19 febrero 2007

a una encina en el invierno



Encina


Desnuda te dejó el invierno, encina
a esperar que la nieve refulgente
nutra tus adentros cíclicamente
renueve tu corteza hoy mortecina

ascienda en ti la savia repentina
te recubra de piel nueva y turgente,
asomen nuevos brotes suavemente
clamando que el milagro se avecina.

Gris corteza, entristecidas ramas
solitaria vigía del camino
te falta, por faltarte, hasta la nieve.

Bajo la sombra escasa que derramas
te lanzo mi cantar de peregrino
“que otro milagro tu vida renueve”.



Este poema, sentido ante la imagen solitaria de una encina y la dureza del invierno, me ha recordado la dureza de los malos momentos y la esperanza de que pronto lleguen mejores momentos.


Que así sea.


Un abrazo, Modesto

09 febrero 2007

una carta de una amiga

Ayer recibí esta carta, enviada por una amiga. Cada vez que recibo una llamada, un correo... estoy recobiendo un regalo, una flor. Me siento bien, necesito este alimento para los momentos más bajos. Gracias a todos y que os guste.

LA INVITACIÓN


(DE ORIAH, ANCIANO INDIO)



No me interesa lo que haces para ganarte la vida. Quiero saber cual es tu dolor, y si te atreves a soñar que te permites encontrar lo que tu corazón añora.



No me interesa cuantos años tienes. Quiero saber si te arriesgarías a parecer un tonto por amor, por tus sueños o por la aventura de estar vivo.



No me interesan qué planetas hacen la cuadratura de tu luna. Quiero saber si has tocado el centro de tu propio dolor, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has encogido y cerrado por el temor a sentir más dolor! Quiero saber si puedes sentarte con el dolor, mío o tuyo, sin moverte para esconderlo o para resolverlo. Quiero saber si puedes estar con el gozo, tuyo o mío; si puedes danzar, salvajemente y dejar que el Éxtasis te llene hasta las yemas de los dedos de las manos y de los pies, sin advertirnos que debemos tener cuidado y ser realistas, ni recordarnos las limitaciones de ser humanos.



No me interesa si es verdadera la historia que me cuentas. Quiero saber si puedes desilusionar a otra persona para ser auténtico contigo mismo; si puedes soportar la acusación de ser un traidor y no traicionar tu alma. Quiero saber si puedes ser fiel y por lo tanto confiable. Quiero saber si puedes sentir la belleza aún cuando no todos los días son bellos, y si puedes encontrar la fuente de tu vida en SU presencia. Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, tuyo o mío, y a pesar de ello pararte a la orilla de un lago y gritar "SI!" al plateado de la luna llena.



No me interesa saber donde vives ni cuanto dinero tienes. Quiero saber si puedes ponerte de pie, después de una noche de dolor y desesperanza, agotado y golpeado hasta los huesos, y hacer lo que hay que hacer por los niños.



No me interesa quién eres, ni cómo llegaste aquí. Quiero saber si permanecerías conmigo en el centro del fuego sin echarte para atrás.



No me interesa donde has estudiado, ni que has estudiado, ni con quién lo has hecho. Quiero saber que es lo que te sostiene desde adentro cuando todo lo demás falla. Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo y si te agrada verdaderamente la compañía que buscas en los momentos vacíos.



Oriah soñador de la montaña


Anciano Indio

04 febrero 2007

un paseo entre las piedras del pasado


Pasear entre las calles vacías de un pueblo pequeño, entre las piedras que han conocido tantas y tantas vidas, entre las sombras que la mañana fría de invierno mantiene de calle a calle, es un ejercicio que necesita de percepciones, de sensaciones que no podemos dejar pasar, que nos traen recuerdos, que nos sugieren preguntas sobre otras gentes, otras épocas y otros gestos.
Hacerlo con la compañía del futuro, con la mano aún pequeña de un hijo es bastante más refrescante. Las preguntas sin descanso, las observaciones inesperadas ayudan a relajar la mirada, la tristeza y pensar en otras futuras ocasiones donde se repetirán estos paseos.
"la mañana fría, las calles vacías donde escuchamos nuestros propios pasos, las sombras que nos proyectan entre las piedras y nos integran en los muros de una iglesia, una casa o una bodega, las personas a las que vamos saludando de tanto en tanto y los recuerdos suscitados han lavado un poco más mi alma y han aliviado algo mis penas"
Pasear por estos pueblos es una gozada.
Recordar y sentir es una gozada.
Gracias a todos mis antepasados.
Modesto.

03 febrero 2007

viaje a LANCIEGO

Hoy mi hijo y yo vamos a pasar el día en Lanciego, Rioja Alavesa.

Hoy, viendo a mi hijo por esas calles, recordaré mi infancia en aquel pueblo, mis días de verano, entre juegos y carreras, entre saludos y paseos por las huertas, por los campos...

Hoy, recordando el pasado repetiré los gestos de otras generaciones conmigo y de otras con otros: el repetido enlace que nos mantiene unidos a los antepasados, la cadena que nos une.

Espero que la tierra aguante para que mis hijos puedan algún día repetir el gesto, el momento y añadan otro eslabón a la cadena.

Un abrazo, Modes
(Mañana pondremos alguna foto)

02 febrero 2007

poesía del reencuentro

Aquí os dejo un poema de estos días. Las constantes revisiones que hacemos sobre nuestro propio pasado cuando alguine cercano se ha muerto, tamién me han hecho volver la mirada sobre aquellos años de adolescencia. Hoy me encuentro con algunas de aquellas caras y las emociones que suscitan las quiero dejar aquí.



Reencontrar adolescencias


Reencontrar
caras almacenadas entre recuerdos
de besos soñados y no entregados
de sueños de adolescente enmarcados
entre lo irreal y real.

Deseos incompletos
anhelos que hicieron daño
canciones que nos juntaron
miradas que nos quemaron
y el tiempo que nos unió
nos condenó a separarnos.

Palabras nunca cantadas
manos que no se rozaron
ansiedades sin expresar
en aquel ayer se quedaron.

Reencontrar
paz en un abrazo y un beso
luz en una frase y una mano
reposar los sueños y sentir
que en este hoy se han encontrado.


Un abrazo, Modes

01 febrero 2007

la calma en los ojos de la gente

No sé si os habréis fijado, pero las prisas que llevamos mientras transitamos por estas autopistas de nuestro tiempo, autopistas laborales, carreteras familiares, siempre con algo que hacer para no parar y estar, tranquilamente sentados, con la gente que más necesitamos, nos impiden fijarnos bien en los ojos de la gente... y nos pueden decir tanto.
Nos pueden hablar de cómo están, de cómo se sienten con nosotros y cómo nos necesitan o del cariño que nos quieren dar, del consuelo que ofrecen... si tenemos tiempo para pararnos y mirar en los ojos.
Hagamos un esfuerzo por mirar despacio en los ojos de los que nos rodean.
Descubriremos un espacio para pararnos y no correr tanto por las autopistas y carreteras, caminaremos despacio y eso nos hará más pausados, más atentos.
Que tengáis un buen día y tratad de mirar en los ojos.
Un abrazo, Modes