06 julio 2007

Brindo con y por todos vosotros. Por otros 25 años.




se hace saber

a todo aquel que con cariño y una sonrisa lea estas palabras

que está invitado/a a compartir una buena celebración gastronómico-poética, por mis 25 años de profesor, con todos aquellos amigos/as que comparten visita a este rincón de cocina y poesía, de cuyo menú me encargo yo, como cocinero y poeta (o algo similar en el intento) y que precisará de buen apetito y buena voluntad para cumplir con los requisitos de la fiesta


con el siguiente orden del día:


1- Degustación del menú que estará disponible en la mesa:


Entrantes:

Espárragos envueltos en pechuga de pavo o calabacín:

Ingredientes:

Espárragos trigueros y espárragos blancos

Pechuga de pavo

Queso en lonchas

harina, huevo y aceite.


Preparación:

Colocamos los espárragos cocidos de dos en dos, con un trocito de queso y lo envolvemos en un filete de pechuga de pavo o jamón cocido. Lo pasamos por harina y después lo freímos en aceite muy caliente, hasta que se dore. También se puede envolver en tiras de calabacín pasadas por una satén para que se ablanden.

Adornamos con cebolla, pimiento y tomate, aliñándolo con vinagre de módena, aceite y sal.

(La foto no me sale como a Joan González o Angeldreams, pero... qué le vamos a hacer, pero os prometo que cuando los preparé para hacer la foto, estaban esquisitos. Mi familia es testigo).




Remito aquí a la receta que presenté en noviembre y que me ha dado tantas satisfacciones.


Tomate con queso y miel

Ingredientes:

Tomates para ensalada

queso holandés o similar

aceite, vinagre, sal y miel


Preparación:

Preparamos el tomate partido en gajos o en tacos, al gusto. Troceamos también en tacos pequeños el queso (un queso no muy fuerte para la mayoría o un queso con mucho sabor, azul o roquefort para los más osados con los sabores).

Preparamos en un vaso el aliño, aceite, vinagre normal o de manzana, sal y unas gotas de módena y añadimos una cucharada de miel. Removemos bien y echamos por encima del plato o fuente donde hemos esparcido el tomate y el queso.

Os aseguro que el gusto de la miel (sin pasarse) es sorprendente y cambia nuestro concepto de la ensalada.


Después de estos platos entrantes, prepararé Bacalao al pil-pil, receta que aprovecharé la semana que viene a colocar en el blog, después de prepararla para un amigo que conocéis en este mundo de blogs, dédalus y otros amigos no blogueros (aquí es donde tenéis que sentir una sana envidia), en una merienda real y no virtual que compensará mi pena por no teneros presentes de verdad en el txoko o sociedad.


2- Vestimenta:

Ésta ha sido la comida que compartiremos. Podéis venir elegantes, en bermudas, con chanclas o zapatos, que seréis bien recibidos, con un abrazo (je je) como corresponde a la celebración y un sitio junto a gente encantadora, de buena charla y mejor comer.

A los que sé que leen pero no comentan, que celebren también esta fiesta y que se unan a un brindis por todos estos años, 25, de profesor, con sus buenos y malos momentos y a mi deseo de que les sigan otros 25, si no de docencia directa, sí de disfrute entre alumnos-as que van creciendo y nos van haciendo cada vez, un poco más sabios y un poco más viejos.


3- Un reto:

El único requisito es traer un buen vino para compartir, de la tierra de cada uno, como símbolo de amistad entre todos los que compartimos este mundo de comunicación desde las orillas de varios mares y muchos ríos. Seguro que nos contáis cuál es el vino que más os gusta de vuestra tierra y bridamos con una sonrisa y unos ojos que trasmitan ternura.

Yo, por lo que me toca, traigo un rioja que me regaló mi sobrino viajero Raul (ra en los blogs) de Laguardia.


Os espero y brindo con vosotros y por todos vosotros. Un abrazo y un poema. Un poema donde os imagino como árboles que sienten.

Primavera

Chopos de sombras frescas, seductoras
sociales gentes puestas en hilera
abiertas las hojas de primavera
viven en vuestras ramas protectoras

cientos de cálidas aves cantoras
que vuelven como aquella vez primera
a alegrar el paisaje que ayer era
hogar de nieves sobrecogedoras

Como tú, cambio estación y vestido
me apaciguan tus sombras y sus cantos
mi alma remansa en los nuevos cultivos.

Como tú, admiro el siempre pedido
milagro que renueva mis quebrantos,
mis ganas de seguir entre los vivos.