Para ir preparando la despedida al verano y la inminente llegada del otoño, nos juntamos algunos cuñados, cuñadas, sobrinos y demás familia.
Pinchos para abrir boca en el jardín.
Como podéis ver en la foto (ampliadla, casi se pueden coger), hay de varios tipos:
1- Calabacín con bacalao y vinageta.
2- Calabacín, tomate y bacalao.
3- Bacalao con puré de garbanzos.
4- Bacalao piquillos y vinagreta.
5- Tomate con jamón.
6- Langostinos cocidos.
Todos ellos van sobre una rebanada de pan y las distintas cosas se preparan así:
Calabacín: frito en rodajas, después de lavado, aunque se puede rebozar con harina y huevo.
Bacalao: frito en la sartén con piel y después desespinado y sin piel, en láminas.
Puré de garbanzos: una lata de garbanzos y batirlos con un poco de nata.
Vinagreta: picar cebolleta, pimiento verde crudo, piquillos, aceite, vinagre de módena y sal.
Langostinos: cocer 5 minutos en agua con sal (hay quien añade una hoja de laurel, un trozo de puerro y de zanahoria, media cebolla... al gusto) y cuando estén, enfriar rápidamente con hielo para que se queden tersos
Después ya sólo es cuestión de imaginación, ingrediente éste que siempre debe aparecer por la cocina.
Plato central:
Libritos de solomillo de cerdo rellenos con salsa de naranja.
(receta de mi cuñada Txaro Gebara)
Ingredientes:
Solomillo de cerdo.
Jamón york
Queso en lonchas
Puerro
cebolla
nata
Aceite, harina y sal.
Preparación:
Colocamos los librillos abiertos y entre dos de ellos, jamón y queso. Rebozamos y reservamos.
Para la salsa, picamos puerro (su parte más blanca) y cebolla y la apochamos mucho. Añadimos el zumo de media o una naranja, según la cantidad. Dejamos hacer unos minutos y lo pasamos por el pasapuré. Vamos añadiendo nata hasta lograr la textura deseada.
Una gozada de plato.
Como me da bastante pereza preparar postres, os voy a recomendar unos blogs de amigas que eso lo dominan a la perfeción:
En ellos encontraréis muchas ideas y buenos consejos.
Os dejo compartiendo estos manjares y brindando con un buen vino de la tierra de cada uno por que la próxima estación (veamos la cruz del sur o la osa menor) nos mantenga en comunicación y podamos aspirar a ser un poco más felices. Un abrazo.
(La próxima tendrá que ir de versos, amenazo).