24 mayo 2009

hoy me he encontrado a mi adolescncia por la calle


Lanciego, mayo 2009


Hoy me he encontrado con mi adolescencia. Venía por la calle, sonriendo y me la he encontrado de frente. Mi adolescencia tenía, y tiene, los ojos azules irisados de verde. Pero yo los recordaba llenos de fuerza e ilusión y hoy los he visto tristes, con poca luz, como si la fuerza de entonces estuviera cubierta de capas de tiempo sin fruto.

Mi adolescencia tenía, y tiene, nombre de mujer. Nombre evocador de mujeres iniciáticas, de grandes sueños… pero en sus palabras he visto pocos sueños y mucho hastío… la vida no salió como estaba previsto (quizá nunca salga como estaba previsto) pero a mi adolescencia se le escurrió el tiempo sin agarrarlo y se le rompió cayendo a sus pies con lágrimas de cristales rotos.

Hoy el cielo estaba cargado de nubes, pero salía el sol de vez en cuando y proyectaba nuestras sombras en las viejas paredes del recuerdo. Mi sombra estaba, pero la sombra de la figura que yo recordaba… no he sido capaz de reconocerla. Mi adolescencia tenía el pelo largo y siempre sonreía… hoy no he visto la sonrisa… hasta el pelo había cambiado.

Al despedirme de aquella parte de mi adolescencia, parecía que volvía treinta y tantos años atrás, parecía un espejismo… una figura casi igual ha venido a recordarnos lo que había pasado el tiempo. Espero que esa prolongación de mi adolescencia, ese repetir los ojos irisados y el pelo libre, tenga más suerte con los boletos de la vida.

Me he despedido con una sonrisa tenue, pero era más para mí mismo, mientras las sombras se descruzaban y avanzaban al mismo ritmo, pero en sentidos opuestos.