Dejando por unos días la cocina virtual, que la de la familia sigue pidiéndome a gritos trabajo diario (menos mal que estoy de vacaciones y puedo complacerles con mimo y calidad (mi nombre y yo tenemos una lucha en casa de la autoestima)), traigo al blog dos poemas:
1- tejo
(dedicado a otros árboles que ya no están con nosotros)
Ahora tú, viejo tejo engalanado
de verde oscuro, escucha mis canciones
tú que ya tienes más de mil estaciones
y estás más cerca de aquel que de este lado.
Tú guardas en la memoria, en sagrado
los recuerdos, las vivencias y los sones
de antiguos, vividos, sabios corazones
recuerdos que en tu tronco se han marcado.
Antes que escuchemos la triste campana
desde la torre anunciando tu partida
fatal llamada que a todos nos desgrana,
siente la vida en tu memoria fundida
guárdala siempre en tu nueva alma lejana
cántale al bosque tu postrer despedida
2- Poesía, definición (dedicado a todos vosotros y vosotras)
Aunque está escrito hace un tiempo, el otro día, la respuesta de varios blogueros, devolviéndome perfectamente entendidos y engalanados, los sentimientos que, en su momento, yo deseé expresar me llenaron de emoción, de alegría al ver que eran entendidos y completados con ese acto de respuesta, de miradas que entienden y llenan mi yo creador de color y calor emocionado.
En unos versos plasmar lo que siento quisiera
cincelar la palabra y que llegue a tu lado
reposando la idea, compartiendo calmado
mi sentir, mi vivir, lo que hoy soy, lo que era
añadiendo mis anhelos, saltar la ladera
que une a las personas, al oyente callado
y al poeta que intenta entregar acabado
la razón y el sentir cincelados en madera.
Si además, aunque poco, surgiera belleza
sólo faltará que vuelva el mensaje emitido
tañendo dulce en tu alma una canción, lector
recibir su sonido en la mía, la certeza
ser escuchado, aceptado, saberme vivido
cerrar el poema, verme contigo, creador.
cincelar la palabra y que llegue a tu lado
reposando la idea, compartiendo calmado
mi sentir, mi vivir, lo que hoy soy, lo que era
añadiendo mis anhelos, saltar la ladera
que une a las personas, al oyente callado
y al poeta que intenta entregar acabado
la razón y el sentir cincelados en madera.
Si además, aunque poco, surgiera belleza
sólo faltará que vuelva el mensaje emitido
tañendo dulce en tu alma una canción, lector
recibir su sonido en la mía, la certeza
ser escuchado, aceptado, saberme vivido
cerrar el poema, verme contigo, creador.
Un abrazo y que la vida os viva con mimo y sin prisas.