01 octubre 2009

un par de platos y un par de sueños

Ensalada de bacalao y gambas con alioli especial:

Ingredientes:
Lechuga
Bacalao
Gambas
Pimiento rojo
Alioli: leche, ajo, aceite.

Preparación:
Colocamos la lechuga, encima el bacalao desmigado y desalado y las gambas (si nos gusta templada las echamos recién pasadas por la sartén y si nos gusta fría, lo dejamos enfriar). Añadimos el alioli y por encima los pimientos.

Para hacer el alioli, ponemos un poco de leche y un ajo picado en el fondo de un vaso o recipiente, batimos mientras añadimos aceite, como una mahonesa, pero sin huevo.

Sorpresas de morcilla, piquillos y huevo:
Ingredientes:
Morcilla
Pimiento rojo
Placas de empanadillas

Preparación:
Sofreimos la morcilla con el pimiento troceado hasta conseguir la pasta que nos gusta. En cada placa ponemos un poco de la pasta, la cerramos como una bolsita y las colocamos en una bandeja para el horno, añadiendo una pizca de mantequilla para que se dore. Horneamos unos minutos hasta conseguir que se dore y a comer.


Recojo para acabar una ensoñación de final de cualquier verano:


Me siento en la playa, dejo que las olas jueguen lentas y acompasadas, con mis pies desnudos, mientras mis ojos se pierden en el horizonte llano, y mi memoria, al ritmo de una habanera cadenciosa, sueña con viajes lejanos y entrelaza imágenes al ritmo de la música y al compás de las olas repetidas.
Está anocheciendo y, desde la privilegiada atalaya de la costa del Ampurdá, se esconden en las canciones historias de amor y aventura, en las lejanas tierras de cualquier otro mar desconocido. Las gentes de otras tierras han dejado en las canciones que escucho unas gotas de ternura y cadencias de ritmos suaves. Siguen cantando en la plaza, junto a las últimas casas y enmarcan esta tarde sin tiempo.
Veo las olas y sus reflejos, escucho su sonido repetido, mezclado con la música y una bandurria:
.
Salen del agua
se encabritan frente a mi futuro
saltan haciendo cabriolas
frente a mis ojos abiertos
anhelantes, esperando inquietos
lo que les traen las olas
olas que vuelven llenas
olas que vuelven siempre
dejando suaves en la arena
tornasoles de colores
conchas de mil formas
nácares de otros mares
de origen desconocido
historias de gentes lejanas
o botellas desesperadas
.
salen del agua
son los sueños
tejiendo una nueva canción
entre la playa y el monte
con la brisa de otras playas
con las notas que van dejando
las olas en mi piel renovada
como una suave habanera
que me anima a navegar
a recorrer esos mares
y a dejar que mi piel se empape
de los sueños que saltan nuevos
ante mis ojos despiertos
.
son de colores
amarillo de flor abierta
azul verdoso del mar
azul nuevo del cielo y verde
verde del pino viejo
verde de la esperanza
verde nuevo de brotes aún por soñar
.
Viajan en un velero, en un barco que navega allá por el horizonte, que mezcla su silueta con las luces del atardecer y va surcando los mares de mi memoria, de mi mente relajada frente al agua y frente a mí.
Son los sueños.

20 septiembre 2009

cocinando con calidad



Cocinar como arte de la relación
(una comida como un proceso de calidad total y su plan de evaluación)

(Incluye ejemplo práctico):


Cocinar es un proceso que tiene varias fases. Primera fase: acontece en nuestra cabeza un proceso de elaboración. Pensemos para quién queremos cocinar, preparar ese o esos platos. También pensemos para qué, qué objetivos queremos lograr con ella: conseguir una sonrisa de los que comen, que nos halaguen los oídos y la autoestima, que acabe con unos brazos enredados (allá cada uno lo que enreda) o que nos firmen el contrato o el cheque en blanco. Y por último, teniendo en cuenta a los o las destinatarias, pensaremos el menú de tan magno acontecimiento. Para todo ello necesitamos una estrategia: elegir el momento, el lugar y las circunstancias que lo rodeen... me parece que hemos acabado la primera fase del proceso. Repasemos todo ello, lo que equivale a una evaluación del diseño. El indicador es que pongamos cara de que vamos a conseguir lo que queremos.

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Ejemplo práctico:
Destinatarios: cautro amigos que hace tiempo no nos juntamos a cenar.
Objetivo: charlar y compartir lo vivido los últimos tres o cuatro meses.
Lugar: sociedad gastronómica (que luego no hay que fregar).
Cuándo: jueves por la noche.
Menú: torrades de queso fresco y pimiento verde, revuelto de trigueros y gambas, y bacalao en salsa. Queso, membrillo y nueces de postre. Acompañan dos botellas de rioja que, como siempre, pone uno de ellos.
.

Segunda fase: hay que salir a buscar los ingredientes necesarios para elaborar la cena: Elaboramos una lista con ellos y buscamos (para esto hay que aprender y es de verdad un arte si queremos además hacerlo barato) lo que nos mantenga en una buena relación calidad-precio. Saludamos a los conocidos en las tiendas, mantenemos relaciones sociales ( a veces de odio por lo que nos hacen tardar en algunos sitios...) y cargamos con las bolsas.

En este caso la evaluación es de seguimiento y la realizamos con la lista de la compra, tachando lo que vayamos comprando. El indicador de evaluación es que lleguemos a la sociedad y no nos falte nada y haya que decirle a un amigo que salga corriendo a por lo que falte.

Ejemplo práctico:
Ingredientes: Una otana de pan partida en rebanadas, queso fresco ½ kilo, 8 pimientos verdes.
Un manojo de espárragos trigueros, 400 grs de gambas y ocho huevos. 1 kilo de bacalao fresco. 300 de queso idiazabal, 250 de membrillo y 300 grs de nueces.
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Tercera fase: se trata de ponerse en la cocina y repartir tareas para que el cocinero sea el que menos trabaje y el que más mande.
En esta fase los indicadores de evaluación, que sigue siendo de seguimiento, son las veces que se brinda, las sonrisas o las caras de circunstancias cuando la noticia no es tan agradable, entre los participantes y las carcajadas cuando hablamos de terceros o rememoramos anécdotas anteriores.
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Ejemplo práctico:
Hay que sofreir en aceite bastante caliente los pimientos, con abundante sal y con una tapa para que se recuezan. También tostar las rebanadas de pan. Se corta el queso en láminas y cada cual se monta la torrada como quiera.
Mientras tanto uno de los amigos habrá abierto ya una botella de vino que nos dará pie a ponernos al día de las diferentes noticias de cada cual.
Por otro lado cocemos unos minutos los espárragos en agua con sal, después de quitarle algo de la base y pelarlos en parte si tiene la piel dura. Los troceamos y los sofreímos con las gambas. Añadimos los huevos rotos en la sartén hasta lograr la textura que nos guste. (Hacer en el último momento).
Seguimos preguntando por las familias, las aventuras y desventuras, los conocidos comunes, los hijos e hijas que estudian fuera, las problemáticas laborales de cada cual, ponemos a parir al director de uno y al vecino del otro... vamos un sinvivir en la cocina entre risas y algún brindis que otro.
Para dejar la cazuela de bacalao, rehogamos harina en el aceite con dos dientes de ajo enteros, añadimos 1/3 del agua en que hemos cocido los espárragos, 1/3 de vino blanco y 1/3 de agua normal. Echamos unos dientes de ajo muy picaditos y perejil fresco también muy pequeño. Colocamos el bacalao con la piel para abajo, para que suelte más gelatina y vamos vigilando para añadir más agua si la salsa engorda demasiado. Le damos la vuelta al bacalao y colocamos los dientes de ajo enteros encima como adorno.
El queso y las nueces, a gusto de cada cual.
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Cuarta fase: sentados en la mesa, vamos desgranando los aconteceres de cada cual, analizamos la situación geo-político-estratégica de lo que haga falta y nos acercamos realmente a la vida de los que hacía tiempo no veíamos.
Aquí la evaluación es de seguimiento y de resultados y los indicadores son las veces que repiten de las cosas, las alabanzas al buen hacer del cocinero, las veces que se repite tenemos que hacer esto más a menudo... la sensación de que las fases anteriores han valido la pena.
Quedaría después una evaluación de impacto y sería saber si la cena se repite y con qué frecuencia.
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Espero que el organismo o agencia de control de la calidad competente nos dé el certificado de calidad que acredite nuestra calidad culinaria.
Un abrazo y otro día os pongo un ejemplo con objetivos más carnales ( y no precisamente por cocinar ternera).

16 septiembre 2009

Cien mil entradas


No esperaba yo, allá por marzo de 2006 que las entradas al blog que en aquel entonces era una pequeña inquietud de aprender algo en esto de la web 2.o, iban a llegar a ser tantas. Tampoco es lo mejor que me ha dado el blog. Lo mejor han sido ese par de docenas de nuevos conocidos cibernéticos que he podido hacer y, sobre todo esa media docena de amigos con los que mantengo relación, de cuando en vez, por correo. A algunos hasta los llegaré a saludar en persona.

También ha sido importante la posibilidad de expresión que me ha brindado el blog. Aquí han ido cayendo poemas, recetas de cocina y reflexiones, a lo largo de 42 meses y 203 entradas. En todas ellas, unas veces con más acierto y otras con menos ingenio, he tratado de dejar gotas de lo que pienso, de lo que soy y de lo que siento.

Para celebrarlo, lo normal es que escriba unas líneas y trate de acercaros una receta:
a quien sabe leer:


aprecio tu silencio mientras lees
tu sonrisa, si ha llegado la ocasión
de verte reflejado en algo
una punzada en el alma, si acaso
toqué una fibra dolorida
tu respuesta con o sin palabras
tu deseo, amargo o entusiasta
según haya llegado
mi poema a tu vivir.

aprecio tu curiosidad en la cocina
de ingredientes mágicos
de comensales compartiendo
alrededor de un plato y un vaso
que va rellenando tu imaginación
en un brindis en la lejanía
allá tú, en tu invierno austral
que deja paso a una ansiada primavera
acá yo, en mi otoño que trata de esconder
el verano recién acabado

aprecio el brindis del que está lejos
y de quien aquí, en la casa de al lado
brinda en silencio por la vida.
aprecio la ocasión que me das
de entrar en tu casa y, sin molestar
susurrarte una receta o un poema
y salir de nuevo, sin hacer ruido
para volver a mi silencio
dedicándote una sonrisa

A todos, cien mil gracias y un brindis con un buen vino. La receta llegará el fin de semana.

12 septiembre 2009

ensoñaciones y menú para 25




Silencio, me refugio en el silencio
sin prisa, como en esas escenas de las películas en las que parece que no sucede nada, que el tiempo se ha detenido junto al lago mientras los protagonistas (cada cual que ponga los que quiera) se miran y el sol se pone tras ellos, sin prisa
.

sabemos que es de película, pero todos hemos guardado en la retina escenas y escenarios que nos ayudan cuando queremos calmar las prisas, cuando no queremos que el tiempo nos robe la paz que tenemos entre las manos, que las obligaciones no nos empujen hacia el vértigo del día a día, que sabemos que lo que va a venir no trae tranquilidad
.

sabemos que no es la verdad, que se acabará imponiendo mañana, pero hoy, entornamos los ojos y nos refugiamos en ese momento, en ese paisaje recordado y ensoñado (seguro que hasta hemos mejorado los detalles, hasta le hemos quitado los granos a la chica o hemos mejorado la nariz del chico), dejamos que la mente busque la paz en la escena, le ponemos música apropiada y nos refugiamos en ella

.
sabemos que no es verdad... o ¿será al revés? Será que la verdad se esconde tras esas ensoñaciones y la mentira es la que llegará mañana, impuesta por el qué hacer, por las obligaciones que no podemos o que no queremos mandar a la mierda, por el devenir diario entre trabajos y obligaciones varias. Quizá sea la verdad, quizá no, pero mientras tanto... la verdad está dentro de nosotros, disfrutémosla.

.
silencio
creo que me da igual, que la verdad o la mentira en el fondo, están dentro de lo que pienso, de lo que siento, de lo que soy... en el fondo me refugio de cuando en vez, consciente de lo que ha de venir, pero mientras tanto, ensueño la realidad como refugio y descanso... y me dedico a compartir mi tiempo con los que me rodean... o conmigo mismo.


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Para que no todo sea pensar y reflexionar, aquí van unos espaghettis con almejas a la marinera que son una delicia:

Ingredientes (para 25 comensales):
Pasta (tallarines en este caso) 2 kilos
Almejas (½ kilo para seis personas) 2 kilos y cuarto
Aceite, harina, agua y un poco de vino blanco
Preparación:
Cocer la pasta en agua abundante con sal y aceite.
Rehogar la harina en el aceite, añadir agua y vino blanco, perejil y un poco de ajo picadito. Uando empiece a hervir añadir ñas almejas y dejarlas unos minutos.
Servir por encima de la pasta (y para los niños y niñas, añadir queso rallado)
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Y de segundo, carne guisada

Ingredientes:
Zancarrón de novilla 4 kilos 250 gramos
Verduras: 8 pimientos verdes, 2 rojos, 2 cebollas, ajos, 1 calabacín
Guisantes, champiñones y patatas (1 kilo y medio)

Preparación:
Cocemos la carne con las verduras muy troceadas, uno chorretón de vion tinto y un vaso de agua.
Después de trocearla, añadimos los guisantes y los champis. Freimos las patatas en pequeños trozos y, a comer y a disfrutar.

On egin!

04 septiembre 2009

repensando el pasado



He encontrado este texto de hace cuatro veranos. Hoy mantendría algunas cosas, pero cambiaría ese tono lánguido del final de vacaciones. Hoy también se acerca el final de vacaciones, pero hoy espero el trabajo con otro aire (igual es una enfermedad). De todas formas me han parecido palabras hermosas.




Un abrazo para todos los que se incorporan al currelo, qué os vaya bien.
"Pereza al escribir, al dejar que las palabras caigan lánguidas al papel y las manos correteen sin un rumbo prefijado por el teclado. Pereza al pensar, en las horas secas y con música de chicharra entre trigales de la tarde de verano. Pereza del alma, al fin, en ese no hacer nada que tanto relaja el ánimo.

Este recuerdo me llenaba hoy la memoria mientras devoraba el final del libro que leía. La ansiedad por conocer el final de lo que le pasa a ese personaje al que le hemos cogido cariño (otra vez lo ha conseguido algún escritor), el final de sus aventuras que calma la inquietud que nos corroe.

Son recuerdos y sensaciones del final de vacaciones, donde se mezclan las cosas, las sensaciones y las emociones que nos suscitan las cosas, mientras atisba entre las ideas la necesidad de empezar a pensar qué haremos el lunes, con qué nos encontraremos, cómo asumiremos la vuelta a la normalidad y la cotidianeidad. Son pensamientos lánguidos, como aquellas tardes de la infancia donde huíamos de la siesta y nos sentábamos debajo de alguna encina de la Rioja, con un libro que devorábamos. Los héroes de aquella época eran otros, más adolescentes, más Capitán Trueno, más reina Sigrid siempre tan guapa y Roberto Alcázar y Pedrín y en aquellas historias de amores imaginados… son pensamientos lánguidos, de tarde de verano.

Pereza mientras la tarde se nos va apagando y, movemos los brazos y las piernas buscando desperezar el alma. Las palabras van desperezando también el papel y las letras van adquiriendo su rumbo en el teclado… nos movemos hacia la noche, el misterio y la amistad."



22 agosto 2009

ensoñaciones hacia el sur (pongamos que hablo de San Telmo)



Recostada en un rincón del alma, tengo escondida una pena, una solitaria y silenciosa pena, que solo se escucha en las noches de luna llena, cuando su luz penetra hasta el rincón donde reposa, cansada y casi olvidada.

La luz de la luna llena la activan tus ojos, tu ausencia o la ausencia de tus manos en mi cintura, mientras bailamos callando, en un viejo rito de cántico a la luna, en las noches olvidadas, cadenciosas y algo tristes, en las noches donde el alma busca una compañía soñada y nos refleja la luna en el cristal que forman las aguas del río de mi memoria.

Desperté sobresaltado y la pena había huido, había dejado el rincón acostumbrado. La busqué, le grité, no estaba. En su lugar encontré un pañuelo de seda que vagamente recordaba rodeando tu cuello mientras la luna nos veía dar vueltas y nos reflejaba en el río de cristal de mis ensoñaciones, muy lejos y muy al sur, junto a ese otro río de la Plata.

Y volví a soñar. Otro baile, otro girar mirándote a los ojos mientras tus manos se aferraban a mis recuerdos y la música hacía olvidar la pena antigua al son de un triste violín y un gastado bandoneón, en una vieja cafetería de San Telmo.

Te busqué en mi memoria. Recostada en un rincón del alma, tengo enmarcada tu figura y la busco, en las noches de luna sola, en las noches solitarias del alma, y bailo con tu figura y tu sombra.

Bien pudiera ser la letra de una música que cualquiera de mis amigas argentinas pudiera poner. Un abrazo a todas ellas.

16 agosto 2009

¿Me encontrarán las palabras?


Palabras
aún sin brotar, germinando
entre sentimientos encontrados
acumulando savia entre mis raíces
entre mil aprendizajes soterrados
en metros y metros de tiempo vivido.

Encontrarán el camino
emergerán entre la tierra
regada y cuidada
frente a la sequedad del verano
que trata de agostar lo que brota
cual cruento vasallo del hastío
y la repetición anodina y costumbrista.

Aparecerán despacio
con mil tonos verdes nuevos
en una nueva primavera deseada
renovarán mi pobre vocabulario
con nuevos sueños coloridos
llenarán con un sonido nuevo
el silencio inquietante y seco
de las chicharras en las tardes de verano.

Palabras
os espero, os ansío
como a la lluvia
como al viento fresco del norte
como a la luz que ilumina
con nuevos haces primaverales
las oscuras horas del invierno
con nuevos colores otoñales
los rescoldos del verano,
os deseo y os ansío,
y espero encontraros
en mitad del camino nuevo
a la vereda de mi vida
y junto a vosotras, volar
emprender nuevos caminos
encontrar nuevas laderas
y crecer con luz y savia nuevas
con colores aún sin inventar
y sonidos que crearemos juntos
con frases nuevas
con emociones no inscritas aún
en el repertorio
del sentir de los poetas.

12 agosto 2009

Caminos por los que transito

Le brillaban los ojos, le dolían los brazos, pero la sonrisa llamaba más la atención que cualquier otro detalle de la escena.
Transitamos por muchos caminos. A veces son caminos áridos, secos, pero los viste de color verde al sonreir. A veces son caminos fáciles, llanos y aburridos, pero los viste de colores al mirarlos con otros ojos, al soñarlos como si fueran caminos a descubrir.
Hay caminos que transitan por la ternura, la belleza y el humor y, aunque el suelo sea a veces áspero y duro, el caminar se hace más fácil.
Estaba en una silla de ruedas, le costaba subir la pequeña cuesta que hay frente a nuestra casa. Al llegar arriba, ha sonreido iluminando toda la calle como si, de repente, hubiera empezado la fiesta.
A algunas personas les toca transitar caminos siempre cuesta arriba, siempre con alguna dificultad añadida. Cuando conoces a alguna de estas personas y, no en todos los casos, es verdad, descubres la sonrisa que le echan al camino para salir adelante, descubres a la vez la fuerza interior que tienen para iluminar por donde van caminando. Aprender de esas personas a iluminar los caminos, cuando se tornan oscuros y dificultosos, es otra de las maravillas que podemos aprender.
Un abrazo para todos ellos y que sigamos encontrando gente de la que aprender.
Le brillaban los ojos, le dolían los brazos, pero la sonrisa llamaba más la atención que cualquier otro detalle de la escena.

02 agosto 2009

multiplicidad de miradas o las historias de Benito


Ha amanecido el día de agosto con nubes. Las calles aún mantienen los charcos que ha dejado la lluvia por la noche. Las calles están vacías. La gente, adormecida a estas horas, descansa, salvo algunos jóvenes que vuelven de la juerga nocturna a desayunar, mientras lanzan comentarios en vos muy alta, rememorando lo acontecido en su fiesta.

Dejo vagar mis pasos por la calle silenciosa, bajo los árboles que refrescó la lluvia. Dejo vagar mis pensamientos por esos bancos vacíos, por esas flores llenas de gotas de lluvia, por esos colores que contrastan con el verde del césped. En estas hras soltarias siempre hay algún abuelo que, no pudiendo aguantar más en la cama, pasea y saluda. Hoy me he acordado de Benito, que murió hace tres meses. Benito me solía contar historias de su vida y de su pueblo y un día me contó ésta:

"A mi pueblo hubo años en que sólo venía un periódico. Siempre el mismo y nos contaba lo que pasaba en la capital, en la ciudad que estaba a 115 km y a la que íbamos solo un par de veces al año. Yo, de pequeño, me leía todos los días lo que pasaba y en mi cabeza de niño despierto se iba formando una imagen de la capital que rellenaba cada vez que mi padre me llevaba.

Mi sorpresa fue llegar y ver en la plaza mayor siete periódicos diferentes. Mi padre pidió un café en el casino y yo me puse a leer uno, dos y hasta tres periódicos diferentes, colocados en las varilas de madera que se colgaban de las paredes de mármol del casino.
Cuál no fue mi sorpresa que al leer el segundo, resulta que fulano ya no era tan bueno, que era el peor enemigo de la provincia, en el tercero se le acusaba de ladrón... y yo había estado todo el año imaginándomelo como el gran hombre de la región.
Me quedé pensativo y le pregunté a mi padre. Él, apagando el cigarro en el cenicero enorme de cristal y pagando el café y la horchata, pasó su mano por mi cabeza casi sin pelo y me dio, como casi siempre, la respuesta con un refrán: "todo depende del color del cristal con que se mira".
Salí caminando detrás suyo por la plaza y contando cuántos periódicos había en aquel quiosco de mi infancia".
Hoy, que Benito ya no pasea en busca del pan y el periódico (cada domingo uno diferente), yo sigo vagando mis pensamientos y le recuerdo con la mirada mientras trato de mirar el mundo con sus ojos, con otros ojos y verlo más completo, multiplcando las miradas para ver el mundo y sus personas.

26 julio 2009

ensoñaciones

Temblorosa en la maceta
repetida ante la balconada
frente a la ladera soleada
en la mañana de cada vida
está la flor emocionada
la mueve el viento
la retiene la inercia
las raíces ancladas
en muchos días y noches
vividos y revividos

ensueña colores nuevos
otras laderas lejanas
adivina otros olores
otros vientos y otras brisas
entorna los ojos y puede
ver otra ladera lejana
otra montaña, otra vida

¿habrá un pájaro cantor
que la lleve y la trasplante?

¿aguantará su color
sus pétalos y sus hojas
el viaje hacia alguna parte?

ensueña una nueva vida
tiembla y se bambolea

contempla otras flores
compañeras de maceta
de balconada y compartidoras
de tiempo soñado y vivido
respira despacio
saborea el amanecer
de este día ya nacido

va dejando posar
sus pétalos abiertos
entre recuerdos y sueños
entre futuro y pasado
tiembla y se bambolea

recoge las sonrisas
de otras flores soñadoras
se deja acariciar por la brisa
fresca de la mañana
tiembla y se bambolea


sonríe y entorna los ojos
para ver mejor el pasado
para soñar mejor el futuro
para saborear cada día

¿dónde amanecerá mañana?

19 julio 2009

tejiendo palabras, sonidos o pinceladas

Como Sorolla teje pinceladas que dejan pasar la luz y que impregne toda la escena, mi poesñia quisiera tejer canciones que traspasase la luz dejando esa sensación de vida y plenitud en la escena.

Un abrazo con Sorolla en la retina.
.
Y entono un canto diferente

selecciono los sonidos
de la paleta que me presta
la realidad y sus colores
los sitúo en el pentagrama
de las personas que rodean
como un coro bien aunado
mi devenir por los caminos
de este concierto
a veces desafinado
a veces emocionado
que es mi vida en sol mayor

escucho otras voces
recogiendo mis palabras
devuelven a mis entrañas
lo sentido y lo vivido
son canciones, son sonidos
que completan mis sentidos
ante la música compartida
la canción a varias voces
desgranando los senderos
en la partitura inquieta
de mi vida en mi menor

pienso y sueño futuras notas
engarzo silencios y gritos
entre colores de realidad
dejando atrás viejos trajes
soñando mil nuevos paisajes
entonando despacio los sones
soñados y pensados en el papel
manchado de notas negras
y blancas, corcheas enlazadas,
de silencios y de claves
que el futuro desvelará

mientras tanto
sueño y sigo dejando caer
mis notas en el pentagrama
colorido de mi día a día
dejando que la luz tamice
mi crecer y mi sentir.

15 julio 2009

receta para el verano


Canelones de verduras bien acompañadas

Ingredientes (para cuatro personas):
12 canelones
1 pimiento rojo grande
2 pimientos verdes
1 calabacín
1 cebolla
Jamón
Piquillos
Queso de cabra

Preparación:
Cocemos la pasta con sal y un poco de aceite, secamos y dejamos enfriar.
Vamos pochando las verduras cortándolas en tiras como de 6 centímetros y las reservamos para montar luego los canelones.
Colocamos un canelón, encima el piquillo, un poco de jamón, un par de tiras de cada verdura (a gusto de cada cual) y un trozo de queso de cabra cortado también en tira.
Envolvemos y colocamos en una fuente que aguante el horno.
Para acabar, podemos hacer una besamel fina con perejil (le da color) y gratinar con o sin queso.
Es un plato que admite muchas variantes.
On egin
.
Poema a las personas jóvenes:
.
Y aunque me asusta tu correr
y me da miedo tu palpitar
de caballo en plenitud
tu saltar sin temor ni tiempo
de experiencia en experiencia
acojo tu carrera ilusionada
reconozco tu imaginación
tu poder de crear novedad
de sobrepasar mis logros
de cuestionar los anclajes
que la sociedad intenta inculcarte
de protestar,
a gritos o en silencio,
por lo que consideras injusto.

Admiro y reconozco
tu confuso sentir emocionado
tu sed de crearte fuerte y nuevo
tu ansiedad por el hoy, tu pasión
tu miedo a la soledad, tu frustración
tu renovado intento por crecer
tu lucha por conquistar
todas las independencias,
tu mayor fuerza y debilidad:
Tu juventud.

28 junio 2009

palabras, necesarias




Hoy los hijos de Astarté se han juntado, han avanzado hacia el horizonte, han subido a una loma y se han sentado a ver el atardecer frente al futuro disfrazado de montes, sol y algunas nubes. Se han mirado a los ojos, con la profundidad de quien se conoce desde hace tiempo y han dejado que los labios conversen las emociones como solo ellos saben hacerlo, como solo ellos pueden hacerlo. En el aire se han quedado algunas gotas de ternura que con los últimos rayos del sol han formado un arco iris, un arco iris que reflejaba los colores de los ojos que entienden.


Cuando se han separado y cada uno han ido desgranando las piedras de su camino, las reflexiones han ido dibujando paisajes de pasado inquieto, de futuro más inquieto todavía y de presente que tiene más preguntas que respuestas. Las palabras han dejado paso a un silencio incómodo que marcaba surcos en la piel mientras caminaban cada uno hacia su casa, hacia su yo, mientras cada cual intentaba adivinar en sus pasos la impronta del aprendizaje de las palabras de la diosa Astarté.


Pero los caminos nunca están acabados antes de ser andados y la hija de Astarté ha dejado sus últimas palabras en el aire: “el futuro de cada palabra está en lo que sentimos hoy”. La sombra de las palabras está refrescando la inquietud interna mientras camina, pero el hijo de Astarté sigue con el cosquilleo en el estómago. Ha desgranado su inquietud y necesidad de expresar en versos impresos en la piel:


Más allá del lugar donde nacieron
más cerca del origen que tuvieron
mis palabras se tornan sonrisas
lágrimas tal vez, miradas
arropando lo que significan
vistiendo lo que quieren decir
son palabras


sin ellas
me siento desnudo
perdido y ahogado
por las emociones atorando la garganta
son palabras
son los colores de la paleta del pintor
las notas que tejen los cantantes
los pasos de la bailarina en el escenario
los gestos del mimo o el payaso
ambulante que no encuentra su sitio
los golpes del escultor a la antes fría piedra
las ideas del pensador filosofando
las manos y la mente del trabajador
los ojos y las manos del amante
son palabras, instrumentos
del artista en su vivir.


Fdo.: Un hijo de Astarté


.............................................................................


P.D. Ante algunas preguntas sobre quién es la hija de Astarté, he de decir que es una mujer, pero que no existe. Es la mezcla de cosas de cuatro mujeres maravillosas que me he ido encontrando por el camino. Un beso y mi agradecimiento a lo que aprendo junto a ellas.


La semana que viene prometo volver a la cocina, para el inicio del invierno en el sur y del verano acá, en el norte. Un abrazo

21 junio 2009

un correo de la hija de Astarté

Esta semana he tenido un correo de la hija de Astarté. Con su habitual prosa fluida y apasionada me contaba las dificultades que está teniendo para salir adelante como mujer en la ciudad que le ha tocado vivir, como mujer en el trabajo donde, me dice, se le exige lo mismo que a los demás, pero además se le mira con lupa, cómo va vestida, cómo actúa, qué dice y qué calla... como mujer en las relaciones habituales, juzgada por ser libre y espontánea, por comerse el mundo a bocados y dejando que la grasa resbale a veces por sus mandíbulas... como mujer por pensar que somos todos y todas iguales y creer, ingenuamente dice ella, que los demás van a pensar igual y actuar con coherencia.

Releía el correo de la hija de Astarté, mi amiga de sangre y sonreía imaginándome las mandíbulas llenas de la grasa de la vida, la que se come a bocados, y un brillo en sus ojos irisados de verde, disfrutando como solo los seres libres saben hacerlo, con la intensidad de lo salvaje, de lo poco correcto a los ojos de muchos... y me reía imaginándome las caras de repulsa y los gestos de asco de los bien pensantes al ver a una mujer en tales circunstancias, corroyéndoles la envidia por dentro las entrañas pulcras y limpias.

Para responder al correo de la hija de Astarté, brindé con ella, después de limpiarnos la boca de la grasa de la vida, la que se come a bocados, con la manga o con la mano, con un beso de buen vino, del vino que compartimos mientras en nuestros ojos brilla la llama de fuego de la diosa que nos hizo libres.

........

Retomo el blog en junio, con el verano recién estrenado (a los del sur, os deseo buen invierno) y os deseo salud para seguir degustando la cocina y la poesía que se nos vaya escurriendo entre estas líneas.

Recupero unos versos que hace un tiempo escribí a una adolescente que, espero, recuerde las esencias que la diosa Astarté ha puesto en las entrañas de cada una:


Inquieta
en tus entrañas bullen las palabras
las ideas y los deseos se entrelazan
en una espiral sin fin y sin control,
saltando en todas direcciones
arrollando a su paso las montañas
los árboles que te dan sombra y te cobijan.

Sensible
se esconden en tus tripas emociones
agazapadas para no ser vistas ni escuchadas
esperando un buen momento para saltar
y salir sin miedo a los claros
que se abren en el bosque a tus orillas.

Río fructífero
tan pronto remansas tus aguas
creando silencios carenciales
como alborotas remolinos
tragas árboles y troncos
arrastras curso abajo y sin control
una fuerza indominable.

...
ser completo
de inquietud
de sensibilidad
de fuerza y de vida
que el tiempo te dé ocasión
de aprender a dominar
el ritmo de ese tu río
y a caminar por los valles
por los bosques y hacia el mar
feliz por saber encontrar
ser tú, río verdadero
sensible, inquieta,
fuerte y hermosa
Que la vida te dé paz.

* (cualquier nombre es válido)


El fractal de la imagen me ha recordado la adolescencia de varios de los que rodean

24 mayo 2009

hoy me he encontrado a mi adolescncia por la calle


Lanciego, mayo 2009


Hoy me he encontrado con mi adolescencia. Venía por la calle, sonriendo y me la he encontrado de frente. Mi adolescencia tenía, y tiene, los ojos azules irisados de verde. Pero yo los recordaba llenos de fuerza e ilusión y hoy los he visto tristes, con poca luz, como si la fuerza de entonces estuviera cubierta de capas de tiempo sin fruto.

Mi adolescencia tenía, y tiene, nombre de mujer. Nombre evocador de mujeres iniciáticas, de grandes sueños… pero en sus palabras he visto pocos sueños y mucho hastío… la vida no salió como estaba previsto (quizá nunca salga como estaba previsto) pero a mi adolescencia se le escurrió el tiempo sin agarrarlo y se le rompió cayendo a sus pies con lágrimas de cristales rotos.

Hoy el cielo estaba cargado de nubes, pero salía el sol de vez en cuando y proyectaba nuestras sombras en las viejas paredes del recuerdo. Mi sombra estaba, pero la sombra de la figura que yo recordaba… no he sido capaz de reconocerla. Mi adolescencia tenía el pelo largo y siempre sonreía… hoy no he visto la sonrisa… hasta el pelo había cambiado.

Al despedirme de aquella parte de mi adolescencia, parecía que volvía treinta y tantos años atrás, parecía un espejismo… una figura casi igual ha venido a recordarnos lo que había pasado el tiempo. Espero que esa prolongación de mi adolescencia, ese repetir los ojos irisados y el pelo libre, tenga más suerte con los boletos de la vida.

Me he despedido con una sonrisa tenue, pero era más para mí mismo, mientras las sombras se descruzaban y avanzaban al mismo ritmo, pero en sentidos opuestos.

16 mayo 2009

la hija de Astarté


Dedicado a todas las mujeres que conservan la genealogía de Astarté.

La hija de Astarté

A la hija de Astarté no le trató bien la vida. Se iba rompiendo en la lucha, en el crecer intenso del vivir, pero su madre le enseñó a coger sus trozos rotos y recomponerlos con un ungüento mágico que hacían los dioses a base de ternura, esperanza y unas gotas del licor de la compasión. Lo demás lo tenía la hija de Astarté, fuerza, tesón, constancia, levantarse una y otra vez…

El problema surgió cuando, como suele suceder al abandonar la infancia y volar libre, se rompió el frasco del ungüento y no quedó más.

Acudió donde su madre a por más y su madre le descubrió el secreto y la dura realidad: la ternura y las gotas de compasión las tendría que encontrar en los ojos de los demás, y la esperanza en el fondo de su corazón. Cuanto más encontrasen los demás en sus ojos, más encontraría en los ojos diferentes de las gentes. Cuanto más buscase en su interior, más abriría la puerta de la esperanza.

La hija de Astarté vive en el interior de muchas mujeres, de cada mujer que sabe lo valiosa que es solo por eso, por ser mujer. Y los hombres, algunos hombres que hemos aprendido a ver el brillo de la llama de la hija de Astarté detrás de los ojos de esas mujeres, apreciamos encontrar ternura y compasión, que a su vez ofrecemos en contrapartida, porque también las recibimos de Astarté, madre de todas la mujeres y los hombres salvajes que andamos sobre la tierra.

Firmado: un hijo, nieto… de Astarté

18 enero 2009

ha empezado 2009

os voy a dejar unos meses porque voy a intentar hacer una página de facebook con menús para jóvenes que se están emancipando.

La dirección es
Ya os contaré y, si podeis y quereis, podemos difundir esta ocasión.
Ya os contaré.


Un abrazo


Modes