31 mayo 2008

prometida cena erótico-festiva para dos


Tal y como comentaba hace una semana, aquí viene una cena especial para enamorar los sentidos, el alma y lo que haga falta.


Entrantes:

Gazpacho con berberechos y aceite virgen:

Para el gazpacho os remito a páginas más documentadas, después lo ponemos en un vasito de cóctel, le añadimos unas gotas de aceite virgen y un berberecho.

Algo fino para repetir y empezar a sentir los sabores del mar en la boca. Acompañar, si se puede con un blanco criado en barrica.

Limpiarse los dedos y los labios antes de continuar.


Tacos de buey en tempura con crema de roquefort y tomate confitado:

Aunque suene muy largo, es sencillo. Pedimos un filete muy gordo en la carnicería. Lo pasamos por la plancha, lo troceamos en tacos, los pichamos en palos de madera y los recubrimos en tempura.

Después de freirlos, los posamos en un plato donde queden sin mezclar las dos salsas. Para la de queso mezclamos queso de roquefort con algo de nata y la de tomate la confitamos con miel o azúcar (o lo compramos en bote, que todo se puede).


Plato fuerte: Bacalao al pilpil con salsa de suquet tripartito:

Ponemos aceite con cuatro dientes de ajo hasta que se doren. Retiramos los ajos y ponemos las tajadas de bacalao desalado en el aceite un rato por cada lado. Retiramos las tajadas y la mitad del aceite. Añadimos un poco de harina y la hacemos para que no se note el sabor. Mezclamos un tercio de agua, otro de vino blanco y otro del agua de una lata de espárragos (de ahí lo de tripartito).

Añadimos perejil picado y ajo muy picadito y dejamos que se haga hasta engordar un poco (la gelatina del bacalao y el harina nos ayudarán).

Colocamos el pescado de nuevo y dejamos unos 5 minutos con tapa.

Servimos una tajada con un ajo dorado encima (hablan muy bien del ajo).


Si acompañamos esta cena con un vino blanco criado en barrica (de Argentina o de la Rioja) y una sonrisa al presentar la mesa adornada y con ternura en la conversación... espero que alguien me escriba y me relate la segunda parte en tono erótico festivo, final ideal para una cena como ésta.

Que la vida siga dándonos ocasión de preparar tantas cenas como meses nos quedan.

Un abrazo