13 junio 2008

de todo un poco


Mis lágrimas resbalan por tus momentos
por esperar tus ojos y tu sonrisa
por temer tus miedos y tus reservas
por entender tus silencios y tus miradas.
Mis músculos tensos se levantan
a cada sonido de tu respirar
a cada sonrisa de tu revivir
a cada temblor de tu transitar.
Mis manos ansiarían calmar
temblores de tormentas secas
pero se saben incapaces
se sienten sin poderes.
Mis labios cantarían sin descanso
canciones que acunen tus dudas
ilusiones que iluminen tus noches
tejidos de ternura para tus miedos.
Todo mi ser se entregaría
al milagro de una nueva primavera
al revivir del futuro inabarcado
al soñar de la vida sin fronteras.
Mis lágrimas caen
negras y temblorosas sobre la realidad,
limpian la suciedad
mientras recubren con una pátina dorada
lo vivido y los recuerdos
siembran para el futuro
sueños de vida y colores
mis lágrimas acompañan el sentir
duele tanto convivir
cara a cara con la enfermedad,
mis lágrimas caen,
sólo caen,
en versos llenos de vida.


Estos versos son lágrimas que hay que dejar caer, que darán sus frutos, que mantienen la vida viva... en un par de días dejaré una receta de cocina que equilibrará la tristeza y la piel.

Un abrazo.