30 octubre 2006

un abrazo desde mi ventana

Reproduzco el texto de una presentación que he hecho hoy y que he enviado a casi todos mis amigos. Un abrazo desde mi ventana.


Hay ventanas que dan a la calle, otras que reflejan el pasado y el tiempo; hay otras que dan al alma del poeta y nos reflejan los sentimientos. Otras pueden dar al futuro y nos alimentan la esperanza y los miedos. Hay ventanas que dan a la cocina y al hogar donde hemos crecido. Hay ventanas que lloran flores como lágrimas de colores y otras que ríen música de luces tornasoladas. Hay ventanas que dan al arte y otras que nos llaman con focos de pasiones. Hay una ventana que sólo da al interior de cada uno, suele estar cerrada, salvo para los grandes amigos.
Un abrazo desde mi ventana.

asadurilla de cordero


Vuelco aquí otra receta de mi madre, ahora que está enferma en el hospital, recordando las veces y veces que nos ha preparado estos y otros muchos platos. On egin


ASADURILLA DE CORDERO


Ingredientes:
1 asadura de cordero de leche o cabrito
1 cebolla
3 dientes de ajo
1/2 cucharada de harina
1 cucharada de café de pimentón
Agua y/o vino blanco
Aceite y Sal
Se sofríen en una sartén con el aceite la cebolla y el ajo, y cuando estén bien pochados, se añade la asadurilla bien lavada y en trozos pequeños. Cuando está hecha, se añade pimentón, agua (o mezcla con vino blanco) y pimiento rojo seco. Si la salsa no está espesa, se puede añadir algo de harina y dejar cocer un rato, hasta que la salsa esté al gusto de espesor.

ventanas llenas de luz tenue


Hay días en que las ventanas nos inundan con luces tenues el alma. En que los rayos optimistas nos reflejan la belleza del exterior y nuestro interior se mece suavemente, se despereza de su tristeza anterior y mira con más claridad hacia adelante. Es la sonrisa de una mujer, la llamada de un amigo, un abrazo lo que desencadena en mí este rayo de optimismo y esa mirada hacia la belleza de la ventana.

Quiero rescatar otro poema y dedicárselo a mi mujer, agradeciéndole muchas bellas mañanas.

Momentos de placer atemporales


Me miras a los ojos y presiento
piel y sangre ardiendo en tu mirada
imán queme atrae hacia tu nada
me falta, por faltarme, hasta el aliento.
Quiero plasmar el mundo en un momento
lanzarte mis desmanes en manada
susurrar la canción nunca cantada
ser de tu sed de amor el alimento

Envuelta frente a mí en suaves tules
gózame y aplaca el dulce tormento
que hiere mi piel con mil cristales

Guía mis sentidos hasta los azules
cielos donde acaba el sufrimiento
placer y amor de sueños inmortales.
Modesto, 30 octubre 2006