08 junio 2008

unas letras para la semana


En el tiempo, en el silencio del tiempo que se detiene a veces ante mis ojos y me deja pausar los pensamientos y sentir las emociones, quiero dejar unas letras para la gente que me acompaña en el trabajo. Unas letras de reconocimiento para unos, de agradecimiento para otras, unas letras que sonrían tenues mientras los avatares ajetreados del vivir nos zarandean o nos sitúan ante el vértigo del futuro. Unas letras con olor a experiencias compartidas y a sueños de futuro.

En el tiempo, en el silencio del tiempo que nos vive y nos mantiene despiertos mientras caminamos hacia el futuro, quiero dejar unas letras para los amigos y amigas con los que comparto mantel y sentimientos. Letras que reconocen tras los ojos las emociones más sencillas y las más profundas, letras que envían ternura cuando las cosas se tuercen y letras que sonríen plenas cuando estallan en colores las realidades más dulces.

En el tiempo pausado y en silencio de este domingo de primavera sin mucha luz, quiero dejar unas letras que acompañen el vivir, que trasmitan de corazón a corazón las ganas de seguir viviendo, de seguir aprendiendo, de seguir creciendo.

A la vida le pediría otras tres vidas para que me dé tiempo a aprender todo lo quiero aprender, a crecer todo lo que quiero crecer, a soñar que los sueños van a plasmarse en realidades palpables. A la vida le pediré tiempo para compartir y ocasión de descubrir nuevos ojos donde reflejar mi sentir y mi vivir. A la vida le ofreceré mi ilusión a cambio, mi diario renacer enardecido y mi ternura más fiel.

Espero que me conteste y poder compartir con vosotras años de futuro abierto, donde convivan en equilibrio lágrimas reparadoras y sonrisas abrazadoras, recuerdos del pasado y sueños compartidos.

En el tiempo, en el silencio del tiempo que aprendo a pausar, quiero dejar estas letras y que quien las recoja sienta un temblor en la mirada, note la emoción surgiendo en la piel y sonría tenuemente, mientras la vida nos vive. A la vida le pido muchas cosas, a vosotros sólo una sonrisa.

Como este sitio es cocina y poesía, os acerco una sugerencia: cocinar esta semana unas verduras, la mitad untadas en tempura y la otra mitad a la plancha, rodajas de calabacín, zanahorias en láminas, berenjena, cebolla, corazones de alcachofas, pimientos de colores varios… colocar en el centro de una fuente taquitos de jamón y trozos de patata frita (rota, no cortada) y las verduras alrededor. Todo un espectáculo de colores y sabores. Para ilustrarla, no podía dejar de acordarme del Mercat de la Boquería, en Barcelona. Un abrazo y que la semana nos sonría a todos.