30 abril 2007

recuperando viejos y queridos recuerdos

(foto del Mercat de la Boquería, en Barcelona)


Hace unos días, leía en el blog de El Avispo, blogero amigo de muchas de las páginas por las que me muevo, la idea de recuperar algunas entradas de las viejas, de los post que hicimos con cariño y que nadie leyó, que se quedaron sin respuesta y huérfanos de comentarios.

Yo, como cocinero y poeta, necesito, en un caso al comensal que me devuelva el "uhmm, que rico" y, en el otro, al lector o destinatario del poema que, emocionado, me devuelva con la mirada la certeza de haber completado el ciclo creador en su emoción. Además, como profesor, también necesito ver en los ojos de mis alumnos-as la sensación de recepción de mi intento de educación.

Sin abusar de vuestra paciencia os propongo dos de poesía y otra de cocina.

Tres pintxos para sorprender (pinchos les llamamos a pequeñas raciones para picotear)

Una puerta mágica (dedicada a mi primo Honori y a su padre, también Honori)

Una nana en tres actos (para todas las madres y sus hijas)

Gracias por vuestra lectura y, si preparáis los pintxos, on egin, buen provecho.



27 abril 2007

una tradición de nuestra tierra


(Mis hijos el año pasado por estas mismas fiestas, vestidos con los trajes típicos)
(Las fotos de más arriba son los perretxikos y los caracoles)
On egin, buen provecho.

Hoy y mañana, celebramos las fiestas del patrón de las tierras de Álava, San Prudencio. Es costumbre por aquí juntarse estos días a compartir unos platos típicos: caracoles y "perretxikoak" (setas de primavera) y después acudir a las campas de la ermita del santo a comer o simplemente dar una vuelta. Es día de fiesta y en las casas solemos juntarnos a comer todos los miembros de la familia. En casa hoy comeremos 24 personas.



Estos días siempre recuerdo a mi padre, que era trompetero de la fiesta, se vestía unos trajes medievales, se ponía una peluca y un gorro a lo Robin Hood y tocaba la trompeta para anunciar a todos los alaveses que la fiesta empezaba. Yo solía llevar a mis hijas, cuando eran pequeñas a que le viesen y se fotografiasen con él. Le echo de menos, a él y a mi madre, que después nos preparaba la comida en casa.



Las tradiciones, esas fiestas, esas comidas, todas esas cosas que se nos han trasmitido por costumbre y que también nosotros trasmitimos a nuestros hijos mientras crecemos y crecen. Nunca he sido demasiado partidario de las tradiciones inmutables (todo tiene que evolucionar) pero sí me considero amante de mantener señas de identidad delos pueblos, de las ciudades y las gentes; forman parte de nuestra cultura, mientras sepamos integrar en ellas a los que vienen, a los inmigrantes, a los recién llegados.



Así que sentiros como en casa, poneros cómodos y venid a celebrar esta fiesta y compartir nuestra comida y nuestro vino, que nuestra sonrisa al otro lado de la mesa os cubra de ternura y de buena acogida, que nuestra mano al despediros os llene el alma de ténue amistad.

23 abril 2007

Una nueva comida para compartir


Hola gentes que me escucháis y me emocionáis:
noticia, primicia:
hoy vamos a cocinar un plato sencillo pero muy sabroso para toda la familia, pero antes, debo ponerme tierno y contar que mi hija mediana, después de verme trastear entre blogs, ha decidido lanzarse y empezar el suyo. Espero que le sirva y que el título que ha elegido sea el anuncio de lo que la vida le vaya trayendo:




Espero que le acojáis como lo habéis hecho conmigo. Un abrazo y vamos a cocinar:


Pasta con pollo y salsa de roquefort.

Ingredientes:
(para 5 personas)
500 grs de pasta, en este caso me gustan los nidos de tagliatelle
300 gramos de pechuga de pollo
100 gramos de queso de roquefort
nata líquida para cocinar (unos 200 ml)
sal

Preparación:
1- Cocemos la pasta en abundante agua a la que añadiremos una pizca de sal y un chorretón de aceite. Sacamos la pasta y la pasamos por agua fría para cortar su cocción, la secamos y la apartamos.
2- Mientras tanto sofreímos el pollo en dados, hasta que esté bien dorado. Lo reservamos también.
3- En una cazuela deshacemos el queso en la nata hasta lograr que tenga la textura que nos guste (no demasiado gorda).

Preparamos en un plato la pasta, le colocamos unos trozos de pollo por encima y añadimos la salsa al gusto de cada uno.

La foto es de mi casa y puedo deciros que se relamieron de gusto todos, hasta el perro Lur.
Como veis, le va a las mil maravillas este vino blanco de Argentina, del valle de Cafayate, a 1750 metros de altitud, en Salta, que conseguí el otro día aquí, en Vitoria-Gasteiz. Es algo dulce, pero no en exceso.

En realidad la receta es con litiruelas de cordero o de ternera, que son las humanas parótidas, y que hay que hacerlas fritas, después de cortar en dados y pasarlos por pan rallado. Es la original y seguro que no os arrepentís de hacerla alguna vez. Una receta variada.

Opciones: si a alguien no le gusta el queso, podéis añadir tomate o una besamel fina.
Para completar la comida (si hay comensales tripones) una ensalada de tomate, con unos granos de maiz y en el aderezo (mezclar aceite, vinagre y sal al gusto) añadir una cucharada de miel. Ya veréis qué ien le sienta al cuerpo.

Os dejo con un poema, que me está entrando el hambre.
Aunque en otros lados estéis con el otoño, aquí está llegando la primavera:

Ya le roba la luz y el color
al invierno la primavera.
Se acerca sutil y señera
tañendo muy suave el tambor.
Extiende su vestido de flores
cantan más altos los cantos
antes fríos y grises llantos
pájaros de mil y un colores.
Brotan del árbol las hojas
llenando de verde el vacío
mientras allí junto al río
crecen amapolas rojas.

En el alma sentidas melodías
en mis ojos tonos de mil colores
en mis manos, calor, viejos amores
primavera de dulces sinfonías.

21 abril 2007

Cuando un sueño es igual a un viaje

















Desde muy pequeño, y sin saber muy bien cuál fue la razón o el inicio de este sueño, he querido viajar a conocer Escocia. En mi sueño se mezclaban lagos, castillos y tierras altas de tonos verdes con luces mágicas y colores vivos... Hoy sigo esperando a cumplir mi sueño.

El sueño de mi hija Miren es conocer Argentina, sus gentes. En su sueño se mezclan las inacabables avenidas de Buenos Aires, llenas de color y gente con las ciudades enmarcadas en los Andes. Las inmensas praderas de jinetes que galopan al viento, con viñas de tonos otoñales debajo del blanco enmarque de las cumbres nevadas de los montes. La inmensidad del agua y los hielos antárticos de Ushuaia con el deje y tono de las gentes argentinas al hablar. Su sueño es ir a Ushuaia... y sigue esperando a ver plasmado en imágenes reales su sueño.

Hoy les he preguntado a los demás y Beñat, el pequeño tiene el sueño de Italia; mi mujer y compañera, la India; Itziar, la mayor quiere ir a todo el mundo...

He deducido por ello que todos tenemos un sueño, un lugar a donde nos gustaría viajar, un horizonte con imágenes idealizadas o no, que quisiéramos captar (quizás mejor degustar) con la cámara no digital de nuestros paladares visuales, un sinfín de colores y luces que necesitan esconderse tras de un paisaje natural y real, para así hacerse reales y pasar del mundo de los sueños al mundo del recuerdo.

Hoy, cuando hace ya casi nueve años del viaje que hice al Perú, los recuerdos almacenados entonces, afloran con una nitidez hermosa y plena desde los adentros de mi alma y los degusto, una y otra vez, con un placer sin límite. Los viajes se disfrutan poco a poco, con deleite de gourmet sin prisas.

Quizás, cuando las circunstancias que hoy lo impiden cambien, podamos empezar a ver realizado alguno de estos sueños que tenemos y, porque se lo merece, empezaremos con el de Miren.
¿Cuál ha sido o sigue siendo vuestro viaje soñado?

A una compañera de piel, futuro y alma

Traspasar tu horizonte luminoso,
atreverme a cantar con voz potente
colores de vivir vertiginoso,
reposando en tu vientre cuerpo y mente.

Ralentizar mi transcurrir ansioso,
enjugar las lágrimas del camino,
sentir las plenitudes, deseoso
de conquistar la paz del peregrino.

Beber paz en el cuenco de tus manos,
trocar en aire tibio el frío viento
fundir en tu paisaje mar en calma

Ver juntos madurar brotes tempranos
verme y vivirme al fin. Mujer, te siento
compañera de piel, futuro y alma.

16 abril 2007

reflexiones y un cocktail


Hoy, sentado frente a la muda y negra desnudez de la noche, repaso mis pensamientos, pauso mis latidos para poder mirar hacia dentro, para poder ver mis emociones, sentirlas, saberlas, conocerlas, acunarlas y que no me hagan daño.

Se entrelazan como hiedras en mi tronco envejecido por los años, recuerdos sonrientes, de niños y niñas saltando, de bebés recién nacidos y sus ojos me apuñalan con ternura el alma; recuerdos cruentos de amigos que se fueron al otro lado de lo desconocido, mi padre primero, Julián después y mi madre hace poco (hay una suave pátina de polvo amarillento que recubre, sin hacerlo desaparecer, el dolor por las pérdidas); recuerdos de amor apasionado, de amistad compartida, de viajes y de nostalgias, de cuentos inventados y de sonrisas junto a un fuego; se entrelazan sin dañar mi tronco cada vez más añejo.

Sueñan en mi interior deseos inacabados, sutiles sueños descalzos que quisieran crecer conmigo; proyectos de quita y pon, arrinconados algunos, llamando a la puerta de mi corazón.

Siento emanar desde muy adentro emociones contenidas, miedos ante el futuro, los acuno y los abrazo; rabia e impotencia por no poder desarrollar todos los sueños y ser cada día más libre y más grande; dolor por los ojos de quien no puede aún volar con la libertad que debiera; emociones en revoltijo para las que sólo me queda tejer una manta de ternura muy suavecita (una yiqya peruana), de colores muy vivos y arropar con ella las emociones cuando se ponen nerviosas y saltan enloquecidas.

Frente a la negra noche, acogedora a ratos, mala compañera en otros momentos, acuna estos recuerdos, estos sueños o deseos y todas estas emociones.

Y lo escribo, lo comunico, lo enjuago con algunas lágrimas y lo pongo en vuestras manos. Sólo pido la ternura de vuestras miradas, la ternura de vuestras sonrisas y la ternura, aunque sea virtual, de vuestros abrazos.


Cocktail de amistad:
Ingredientes:
- una hoja de ternura.
- Litros de amor del color que cada cual quiera.
- Trozos de manos entrelazadas.
- Sombra para el verano
- Abrigo para el invierno
- Vino de Rioja ( en su defecto, de Mendoza, Argentina o de Ica en Perú)
- Miradas acogedoras, silenciosas y entendedoras.
- Silencios cuando haga falta y charlas cuando se pidan.
- 500 gramos de risas proporcionadas a la conversación.
- 250 gramos de lágrimas compasivas y empáticas.

Preparación:
Se vierten los ingredientes según las necesidades del amigo o amiga, se agita según las estaciones, se comparte la conversación, los silencios y el vino y se adorna con la ramita de ternura.

Estáis invitados a añadir ingredientes o colocar un mantel… agradezco todas vuestras ideas en los comentarios. Al final de la primavera publicaremos la lista de ingredientes.

(la semana que viene vendrá un cocktail de verdad, después de un menú completo)

14 abril 2007

Invitación a una buena comida











En diferentes comidas y cenas entre amigos, solemos decir que el GENIO (con mayúsculas) es aquel que es capaz de reunir al que compra, al que cocina, al que come y al que paga. Esta semana, tan intensa en emociones, vamos a acabarla con un buen menú y una invitación:

ESTÁIS INVITADOS A COMPARTIR ESTA COMIDA CON TODOS NOSOTROS, BLOGEROS QUE TRAJINAMOS ENTRE PUCHEROS Y EMOCIONES, A COMPARTIR ALGO MÁS QUE UN PLATO VACÍO:

1- Para quien se atreva:

Marmitako de bonito.

Ingredientes:
Cebolla blanca
Cebolla roja
Pimiento verde
Pimiento choricero
Patata
Bonito
Aceite, sal y agua.

Rehogar en una cazuela grande pimiento verde abundante y cebolla blanca y roja. Cuando esté muy pochada, añadir la patata troceada (rota), pimiento choricero (su carne) y seguir rehogando. Añadir agua cubriendo la patata y dejar cocer hasta que esté blanda. Comprobar la sal. Cuando le falten cinco minutos a la patata, añadir el bonito en trozos.
O cualquier receta que sepáis preparar (más abajo están las carrilleras al vino de rioja alavesa)

2- Para quien tenga más miedo a la cocina (o más dificultad para encontrar ingredientes):

Colocar en un plato lo primero que te encuentres en la nevera: jamón, queso o unos espárragos, es igual.

3- Buscar alguien con quien compartir lo preparado.

4- Descorchar una botella de buen vino argentino, chileno, peruano, rioja o de cualquier otra denominación.

5- Disfrutar de la compañía, de la comida y de la conversación.

6- Al rato, al día siguiente o cuando sea, mandar a Modes las sensaciones y las posibilidades.

Por una vez quiero ser no sólo el cocinero, sino el que os reúna y os junte en una mesa virtual (sólo válida para este fin de semana, hasta el lunes 16) y que invitéis a vuestros amigos virtuales o reales a compartir un buen rato con todos nosotros-vosotros.

Espero vuestras noticias. Un abrazo.

Y como no podía ser menos un poema para mi hija mediana , de la que me asombra el humor para sobrellevar la enfermedad:


Para Miren:

MIREN


Flor temblorosa que emerges
hermosa entre los claveles
de la vida, de los mensajes
más dulces, de los niveles
más profundos de tu vivir.

Tiemblan tus hojas tiernas
sacudidas por los fríos
vientos de la mañana
afloran oscuridades
los miedos más sombríos
se asoman a tu ventana.

Recupera la sonrisa
del crecer entrelazado
a tus miedos y a tus risas
del nacer esperanzado
con pausas pero sin prisas
a lo nuevo y sus peligros.

Mantén abierta la puerta,
los ojos y las palabras;
estructura los paneles
de la experiencia y sueña
tus nuevos amaneceres.

10 abril 2007

lágrimas sobre los libros

A todos los maestros y maestras argentinos, a todos los blogeros que me habéis trasmitido vuestro sentir, especialmente a Jake, Ferípula, mentesueltas... blogeros que habéis comaprtido vuestras lágrimas estos días. Un abrazo


Lágrimas sobre los libros:


Desde la bruma lejana
Pasando las olas tristes del atlántico
Las lágrimas viajan
Sin sonido, sin tiempo
Hasta la tumba sola
Reposo del sueño de educar
En el tiempo, en el silencio
Guarida eterna del recuerdo
Del que tuvo sueños y soñó
Del que tuvo tiempo y educó.

Quiero enmarcar tu recuerdo
Innombrado en el tiempo
Nombrado en el espacio
De tu tierra argentina
De tu nombre, Carlos
Fuentealba, tu apellido
Educar, tu vida.

Mis lágrimas quisieran
Ser alimento para todos
Ser bálsamo y ternura
Ser recuerdo en amargura
Y renacer
Eterno grito que prohiba
Cualquier repetición maldita
de otro Carlos Fuentealba
de otro maestro masacrado.

Mantengamos vivo
En la memoria del tiempo
En la maleta de nuestro crecer
El recuerdo del pasado
Y luchemos
Juntos y en su memoria
Por educar nuevos frutos
Alumnos nuevos que mantengan
Viva el alma del caído.

Que no tengan que caer
más lágrimas sobre los libros.

07 abril 2007

cuando el llorar nos viene bien.


Me costó bastante aprender, como a la mayoría de los hombres, que las lágrimas sanan y liberan en situaciones especiales. Reivindico en este poema ese poder sanador y os deseo a todos un buen fin de semana.



Miro tus manos
cuidando las flores nuevas,
emergentes del presente.
Tus ojos vuelven atrás,
recuerdan otras flores viejas,
marchitas del pasado,
afloran lágrimas que caen
regando las flores y el sustrato,
sanando las heridas viejas,
subyacentes entre las raíces.

Reposa el alma,
abandonada en el sueño
hasta el amanecer.
Aquellas lágrimas retornarán rocío,
ascenderán despacio desde tus entrañas,
iluminarán los pétalos abiertos,
brillarán bajo los rayos
del sol recién amanecido.

Miro tus ojos,
jardineros afanosos
de las miradas, del rocío,
de las flores, de la vida.

01 abril 2007

A todas nuestras/vuestras hijas


Antes de sentarnos a la mesa, a degustar alguna cosa preparada con cariño y paciencia, unos versos a mis hijas, que van creciendo sin poder detener el tiempo para disfrutar y sin querer retenerlas más de los que ellas quieran o necesiten:


He visto crecer las hojas
en tu cuerpo de mujer
tejiendo dibujos plenos
de tiempo para aprender.
He sentido salir los frutos
de tu alma, de tu ser
nuevo y esplendoroso
futuro y tierno crecer.

Y siento envidia
de tu renacer
imparable viento nuevo
frente a mi envejecer.




CARPE DIEM


Cincelado por el tiempo, escultor
tu cuerpo de mujer hacia adelante
alma abierta y profunda, anhelante
pintada en el mar por tu yo creador

Tiempo y mar, regalos de un dios sabedor
de la belleza en tu cuerpo de amante
color en tu alma de caminante
plenitud en el arte, vida y sabor.

Disfruta tu cuerpo en el tiempo, alma
pintada en tus ojos, camina en calma
vive intensa tu yo, tu recreación

antes que la escultura asome ajada
decolore la luz en tu mirada
bebe la vida y canta tu canción.