17 noviembre 2007

la vida, el destino, la gente... el futuro.

(cuadro de Modest Cuixart)

La vida me acerca a un abismo, a un abismo donde la ilusión brilla y alumbra trasformando las sombras en ilusiones, las dudas en esperanzas y me abre las puertas, las luminosas puertas de otro futuro inundando de luz las horas del día a día, los minutos nuevos que nos acerca la vida.

El destino, ése que nos persigue por delante como consecuencia de nuestros actos en el pasado, me ha ofrecido una bandeja de posibilidades a la que mi paladar, hastiado de repetir platos y platos año tras año, no de puede resistir. Ese destino me tiene enamorado y me atrae lo que puede hacia su centro, hacia los aspectos más atractivos del trabajo con lo nuevo, del balcón hacia el vértigo.

La gente, esas personas con las que me he encontrado al otro lado del vértigo y las personas que me han despedido desde el lado que dejaba atrás, esas gentes, maravillosas, me acompañan, me acogen y me protegen mientras giro y giro en mil espirales cada día, amaneciendo con la novedad y acostándome con la ilusión de quien quiere crecer en la vida, con la gente y a pesar del destino.

La vida, el destino, la gente… quizá otros conceptos que se me escapan en esta vorágine de lo nuevo, en esta espiral de crecer, laboral y personalmente, hacia un futuro (éste es el personaje que faltaba en esta obra) que nos llama, al que no podemos dejar de contestar con el alma, con toda la ilusión y las ganas de vivir la vida, de dejarse querer por el destino y por la gente.

Hay motivos para agradecer, para disfrutar y para seguir.

Gracias a vosotros, por vuestros comentarios, a los que me acompañan, por sus palabras, a los que me encuentro en el camino, por su acogida… gracias a la vida, al destino, a la gente… gracias a todo lo que acompaña mi vivir.

La semana que viene, comida a tope, que he dejado la nevera vacía y poesía, que mi alma quiere dejar caer hojas de otoño en palabras, sentimientos agolpados en versos, llenos de vida, de destino, de gente… de vosotros y de otros muchos. Un abrazo.