19 abril 2008

prometido banquete y metáfora de los puercoespines


Tal y como prometía en la enterior entrada, aquí está el banquete para el fin de semana.
Celebrabamos los cumpleaños de mis dos hermanos chicos y mis queridas cuñadas nos prepararon estos manjares:

*ensalada de gulas de krisia, aguacate, tomate y lechuga.
*queso de cabra con cebolla caramelizada.
*tortilla de bacalao y piquillos.
y otros detalles que se adivinan en las fotos.

Me detendré en el segundo.
Pondremos queso de cabra de rulo (rollo cortado en trozos de 1 cm). Caramelizamos la cebolla pochándola en una sartén y añadiendo miel, hasta que coga un tono dorado.

Horneamos un par de minutos y lo comemos templado.
La verdad es que no tiene dificultad alta y es un toque original.

Después de comer tan exquisito banquete, una buena conversación con mis sobrinos, de los que he puesto las fotos de cuatro de los 20 que tengo, completó la celebración.
Las reflexiones que me van surgiendo me hablan de la necesidad de mantener estos momentos entre los hermanos y hermanas, con todos los sobrinos, con la oportunidad de escuchar sus historias, las inquietudes que van apareciendo en sus vidas...
Las garras de un individualismo aderezado con consumo e inmediatez nos puede hacer perder la perspectiva que como seres sociales debemos tener. El otro día leía la metáfora de la sociedad de los puercoespines con las dificultades de equilibrar el juntarse para protegerse del frío y las molestias producidas por las púas de cada individuo. Ese equilibrio entre lo que nos necesitamos y lo que nos molestamos seguirá siendo una busqueda donde insertar el respeto por la diferencia y la atención a la diversidad.
Tenemos que ser capaces de encontrar ese equilibrio.
Un abrazo que espero que no os pinche.