10 noviembre 2007

brindo por los que seguimos adelante

Después de unos días cargados de emociones, de despedidas, de lágrimas y sonrisas paralelas, vamos a celebrar la vida con un par de platos entrantes y un segundo que nos deje el estómago tranquilo y el alma sonriente.
Sin muchas palabras os dejo con los platos de celebración y que aproveche. On egin denoi.

Pincho por la diferencia (negro y blanco).

Ingredientes:
Morcilla de arroz.
Pimientos del piquillo.
Huevos.
Arroz basmati.
Mayonesa.
Pan tostado.




Preparación:
Colocamos sobre la chapatita o pan tostado, por un lado revuelto de morcilla con piquillo y huevo. En el otro arroz basmati con una gota de mayonesa.

Para el revuelto de morcilla destripamos una morcilla, añadimos pimientos del piquillo troceados y después de hacerlo en la sartén unos minutos, añadimos huevos hasta que logremos la textura que nos guste.
El arroz basmati lo podemos comprar ya hecho o hacerlo hasta que esté como deseamos.
Podemos cambiar de tipo de arroz para hacer variaciones.


Ensalada de pulpo y jamón:

Ingredientes:
Lechuga
Tomate
Pulpo cocido
Jamón
Aceite, vinagre y sal.




Preparación:
Colocamos en la fuente la lechuga y el tomate troceado. Aliñamos un poco con aceite, vinagre y sal.
Pasamos el pulpo cocido por la sartén, hasta que esté caliente, añadimos jamón en pequeños trozos y después aliñamos con aceite y pimentón mezcla de dulce y picante (3 a 1).
Colocamos en cima de la ensalada y a comer.
Otro elemento muy bueno, si queremos que llene más es añadir patata cocida (no demasiada) y le daremos un toque diferente.
RISOTTO DE HONGOS Y JAMON
(esta receta es mi sobrino Raúl "viajando por el mundo" y las setas recogidas por mi hermano Luis, hace unos días)


Se ponen a pochar en una cazuela cebolla picada y ajo, lentamente. Cuando la cebolla este casi transparente (pochada) le añadimos jamón serrano cortado en trozos finos y que se acabe de hacer junto a la cebolla y el ajo.

Paralelamente a que empezemos con la cazuela, el ajo y la cebolla, cojemos los boletus u hongos en este caso y los ponemos en una sarten con un pelin de aceite a fuego intermedio. Trozeamos los hongos (hay que tener en cuenta que reducen el tamaño casi hasta la mitad) y los ponemos en la sartén con el objetivo de que pierdan todo el agua. Una vez se haya evaporado el agua y se hayan frito un poco los añadimos a la cazuela junto la cebolla casi pochada, el ajo y el jamón, para que se acaben de hacer todos juntos. Llegados a este punto, añadimos el arroz, si es para cuatro personas, 4 tazitas y lo removemos junto a todo lo que teníamos dentro. Después le echamos un buen chorretón de vino blanco, subimos un pelín más el fuego y sin miedo removemos hasta que el vino se haya evaporado.
Entonces añadimos agua, que cubra el arroz, sal y vamos removiendo con una cuchara de madera en sentido contrario a las agujas del reloj. Según se vaya evaporando el agua vamos echando más, siempre poco a poco. Seguimos removiendo y vamos probando y salando al gusto. Lo importante es llegar al punto en el que el arroz quede cremoso, por esto vamos utilizando agua poco a poco para que no quede como una sopa ni seco. El punto del arroz tiene que ser al dente, un pelín duro, para nada pasado. Me gusta utilizar los hongos porque sueltan un poco de gelatina que le dan sabor a "la crema" que conseguimos.

Espero que vuestras almas se queden satisfechas y brindéis conmigo por el futuro, por lo que tenga que venir para todos los que aquí seguimos.

Un abrazo tierno para cada uno de vosotros.