06 enero 2010

para empezar el año



¿Qué le pedimos a un nuevo año?

Tiempo para celebrar lo bueno, tiempo para restañar las heridas, tiempo para compartir lo vivido, tiempo para soñar futuros de colores… son 365 días lo que nos da, días que vendrán con frío y con calor, donde pasarán otra vez las estaciones, se sucederán a sí mismas como lo han hecho todos los años… somos nosotros los que tenemos que dar un sentido y significado nuevos a esa colección de días y momentos por vivir.

No desperdiciar ni uno solo de esos 365 días para ser lo que somos, para sentir como sentimos, para actuar con coherencia, para pensar con inteligencia y hacerlo todo en relación, en un vivir compartido.

No dejar ni uno solo de los 365 de querernos y querer, de soñar… de juntar los recuerdos del pasado que nos enseñan desde la memoria, los momentos del presente que se nos van de las manos a poco que nos descuidemos y los sueños de ese futuro que atisbamos entre los rayos del horizonte al que miramos.

No cerrar los ojos, no callar lo que sentimos y pensamos, no dejar de paladear cada instante vivido, no dejar de escuchar las canciones que salen de dentro y las que llegan de los que nos rodean, oler los vientos que nos indican el camino… vivir en plenitud, en la plenitud que cada uno puede alcanzar.

Dos deseos para el nuevo año: que las heridas que nos deje no nos impidan avanzar hacia el futuro, ese futuro que es nuestro, que nos pertenece y al que no podemos dejar de mirar. Que las veces que celebremos las victorias y los triunfos, nos inunden de color el año y nos hagan desear otro año nuevo.
Vuelvo al blog, con este nuevo año trataré de mantener un ritmo de cocina y poesía que me permita seguir en contacto.
Un abrazo