04 octubre 2007

palabras y lágrimas de agradecimiento

Enmarcar entre mis manos
la sonrisa más callada,
la más sentida,
posar en tiempo y silencio
el agradecimiento más hondo,
recoger del fondo del alma
una palabra, una emoción
y cocinarlas muy despacio
poder decir y sentir
gracias
alrededor de una mesa.


He recibido un regalo especial. He sido testigo de cómo se materializa la amistad generada a través de palabras en la red. Un amigo de otro blog, un alma que habita muy lejos, en Guatemala, que dedica su tiempo a cuidar la salud de niños y niñas, aprovechó un viaje de otro amigo suyo y me ha enviado por correo los objetos que veis en la foto: una postal con palabras llenas de vida, dos pins para mi colección y un detalle precioso de su tierra.


La magia de la amistad, con detalles sentidos y sencillos, ha materializado las palabras lejanas y vistas a través del correo electrónico en palpables realidades que han causado una emoción enorme en mi interior y una lágrima sonriente entre mis ojos. Retengo entre mis manos los objetos y guardo en mi memoria el detalle. Pobre del próximo amigo mío que vaya a cualquier país de América, la de paquetes que va a tener que echar al correo.

Yo, por mi parte, dejo puesta la mesa, los ingredientes pensados y la disposición para recibir con un abrazo el día que podamos compartir vino y mantel.

Me ha parecido un detallazo y he querido compartirlo con vosotros. Mi amigo (y se me llena de orgullo y emoción la garganta al escribirlo) en la red se llama Klimt y su blog "suele-suceder" . Os animo a conocerlo y le dedico estos versos, para que los ponga en su consulta y los guarde en el alma hasta que nos veamos frente a frente.


Un deseo para el futuro:

Quisiera sentirme
pájaro libre
para volar muy alto
muy lejos
para poder acercarme
a tu casa,
a los árboles que te dan sombra
para poder posar
mis alas en tu ventana
para poder dibujar
con los colores de mis alas
sonrisas en el viento
que te refresca la vida


quisiera ser de tu tierra
el agua de la mañana
brillar con el primer sol
entre las hojas abiertas
y refrescar el nacer
cada nuevo amanecer
de tu sonrisa al abrir
los ojos del alma y tu ventana

quisiera llegar a ser
el árbol de toda infancia
bajo el que cada cual
leía, soñaba, amaba
tener tiempo y sombra
para que me cuentes
los libros,
los sueños,
los amores

quisiera un día poder
abrazarte y celebrar
lo que somos,
lo que seremos:
brindar por nuestra amistad.