15 octubre 2007

seducción con canción al final

La de hoy es una historia de seducción con canción al final. La cocina ha sido, es y espero que siga siendo una oportunidad única para conquistar a quien cada uno quiera, yo a mi dama MªCarmen, por supuesto. Una buena comida, con un buen vino y mucha ternura en los ojos, es un buen comienzo para esta historia.


Sabina dixit:
...imagino- preciosa -que un hombre
-algo más, un amante discreto,
que se atreva a perderme el respeto…
¿no quieres probar?
vivo justo detrás de la esquina,
no me acuerdo si tengo marido,
si me quitas con arte el vestido
te invito a champán...



El menú de este mediodía de otoño tiene dos platos:


Berza con morcilla y ajos:

Ingredientes:

Berza
Morcilla de arroz
Ajos
Salsa de alubia roja.

Preparación:
Aprovecharemos cuando hayan sobrado alubias rojas o preparando un puré fino con las que hayan sobrado.

Cocemos la berza con agua y sal durante 25 minutos. Sofreir la morcilla en rodajas para colocar encima y añadir al final unos ajos picaditos, pasados por aceite en la sartén, justo antes de servir.

Para presentar, ponemos un poco de caldo de las alubias rojas, una ración de berza y un trozo de morcilla. La conjunción de sabores es muy interesante.

Una variante de alta cocina es añadir a la berza manitas de cerdo cocidas y dejar la morcilla.


Cocornices con salsa cazadora y toque de chocolate:



Ingredientes:

Codornices.
Verduras, nuez moscada, vino blanco, vinagre y agua.
Chocolate amargo (75% de cacao).
Preparación:

Sofreímos un poco las codornices en una sartén y guardamos al aceite y la grasilla que suelten. En una fuente para horno colocamos las verduras (cebolla, puerro, zanahoria...) y dejamos rehogar un rato. Echamos un poco de nuez moscada. Ponemos las codornices y añadimos un vaso de vino blanco, otro de agua y medio de vinagre (jerez, manzana...). dejamos que se haga y se vayan dorando las codornices en el horno y cuando les falten unos minutos, añadimos tres onzas de chocolate en trocitos para que se deshagan en la salsa.

Otra gran combinación de sabores para este otoño.


y como dice la canción de Sabina:


y después… ¿para qué mas detalles?
ya sabéis… copas, risas, excesos,
¿cómo van a caber tantos besos
en una canción?

Yo, a mi dama le pongo una ranchera de Sabina... Y nos dieron las diez ,y las once, las doce y la una, las dos y las tres.... y le invito a bailar....


Les dejo con un abrazo, que tengo quehacer.