21 junio 2008

pasado y futuro a gritos

Si a la vida le pedía más tiempo, y a vosotras una sonrisa, quiero lanzar un grito vital y emocionado, una mezcla de lamento por las cosas que ya no pueden ser y de alegría esperanzada por los sueños que aún son posibles. Un grito visceral que integre las lágrimas por lo inevitable y las ausencias, con las sonrisas pausadas ante los logros y los amigos.

Gritar por los que nos faltan y no pudieron gozar por lo que somos o llorar por lo que sufrimos, por los que dejaron su huella en nuestras almas y no están para recibir nuestra sonrisa cálida que acaricia su ausencia en fotos en blanco y negro. Gritar por los daños sufridos, por lo irreparable, por los besos no dados, por las manos que dejamos de estrechar.

Gritar por la vida, por todos los ojos que nos quedan por descubrir, por todas las veces que vamos a soñar con las manos entrelazadas, tejiendo futuros de colores vivos. Por la gente que nos rodea, por sus sueños y sus miedos, por las emociones que vuelan entre labios y mentes. Gritar por todo lo que aún está por suceder, por las miles de veces que vamos a sonreír.

En la foto, hace 20 años, mi padre y una de mis hijas. (La canción que escucháis me recuerda mucho la voz de aquel otro modesto amestoy).


Necesitamos gritar, sacar desde el fondo del alma las emociones escondidas. Hay días en que se nos mezclan tanto las cosas, que… aquí dejo un poema para que cada uno se sirva o simplemente para que escuchéis mis gritos.

El primero, a la muerte

Ladrona de futuros compartidos,
bestia que me robaste la piel
de muchos años de mi padre
y de muchas noches de mi amigo
te lanzo mi rabia y mi dolor
te reto con las únicas armas
que pueden dañar tu daño:
la memoria y el cariño.

El segundo, a la vida

Repensar el mundo en los ojos
de quienes nos acompañan
reposar la memoria en la piel
de mil abrazos silenciosos
de mil besos aún por soñar
recalar en la bahía de otros labios
con perfume intenso de sal
de lágrimas liberadoras
repintar la vida cada vez
que añoro el silencio
de un abrazo emocionado
y se me eriza el sentir
reflejado en tu mirada.