16 abril 2007

reflexiones y un cocktail


Hoy, sentado frente a la muda y negra desnudez de la noche, repaso mis pensamientos, pauso mis latidos para poder mirar hacia dentro, para poder ver mis emociones, sentirlas, saberlas, conocerlas, acunarlas y que no me hagan daño.

Se entrelazan como hiedras en mi tronco envejecido por los años, recuerdos sonrientes, de niños y niñas saltando, de bebés recién nacidos y sus ojos me apuñalan con ternura el alma; recuerdos cruentos de amigos que se fueron al otro lado de lo desconocido, mi padre primero, Julián después y mi madre hace poco (hay una suave pátina de polvo amarillento que recubre, sin hacerlo desaparecer, el dolor por las pérdidas); recuerdos de amor apasionado, de amistad compartida, de viajes y de nostalgias, de cuentos inventados y de sonrisas junto a un fuego; se entrelazan sin dañar mi tronco cada vez más añejo.

Sueñan en mi interior deseos inacabados, sutiles sueños descalzos que quisieran crecer conmigo; proyectos de quita y pon, arrinconados algunos, llamando a la puerta de mi corazón.

Siento emanar desde muy adentro emociones contenidas, miedos ante el futuro, los acuno y los abrazo; rabia e impotencia por no poder desarrollar todos los sueños y ser cada día más libre y más grande; dolor por los ojos de quien no puede aún volar con la libertad que debiera; emociones en revoltijo para las que sólo me queda tejer una manta de ternura muy suavecita (una yiqya peruana), de colores muy vivos y arropar con ella las emociones cuando se ponen nerviosas y saltan enloquecidas.

Frente a la negra noche, acogedora a ratos, mala compañera en otros momentos, acuna estos recuerdos, estos sueños o deseos y todas estas emociones.

Y lo escribo, lo comunico, lo enjuago con algunas lágrimas y lo pongo en vuestras manos. Sólo pido la ternura de vuestras miradas, la ternura de vuestras sonrisas y la ternura, aunque sea virtual, de vuestros abrazos.


Cocktail de amistad:
Ingredientes:
- una hoja de ternura.
- Litros de amor del color que cada cual quiera.
- Trozos de manos entrelazadas.
- Sombra para el verano
- Abrigo para el invierno
- Vino de Rioja ( en su defecto, de Mendoza, Argentina o de Ica en Perú)
- Miradas acogedoras, silenciosas y entendedoras.
- Silencios cuando haga falta y charlas cuando se pidan.
- 500 gramos de risas proporcionadas a la conversación.
- 250 gramos de lágrimas compasivas y empáticas.

Preparación:
Se vierten los ingredientes según las necesidades del amigo o amiga, se agita según las estaciones, se comparte la conversación, los silencios y el vino y se adorna con la ramita de ternura.

Estáis invitados a añadir ingredientes o colocar un mantel… agradezco todas vuestras ideas en los comentarios. Al final de la primavera publicaremos la lista de ingredientes.

(la semana que viene vendrá un cocktail de verdad, después de un menú completo)