14 abril 2007

Invitación a una buena comida











En diferentes comidas y cenas entre amigos, solemos decir que el GENIO (con mayúsculas) es aquel que es capaz de reunir al que compra, al que cocina, al que come y al que paga. Esta semana, tan intensa en emociones, vamos a acabarla con un buen menú y una invitación:

ESTÁIS INVITADOS A COMPARTIR ESTA COMIDA CON TODOS NOSOTROS, BLOGEROS QUE TRAJINAMOS ENTRE PUCHEROS Y EMOCIONES, A COMPARTIR ALGO MÁS QUE UN PLATO VACÍO:

1- Para quien se atreva:

Marmitako de bonito.

Ingredientes:
Cebolla blanca
Cebolla roja
Pimiento verde
Pimiento choricero
Patata
Bonito
Aceite, sal y agua.

Rehogar en una cazuela grande pimiento verde abundante y cebolla blanca y roja. Cuando esté muy pochada, añadir la patata troceada (rota), pimiento choricero (su carne) y seguir rehogando. Añadir agua cubriendo la patata y dejar cocer hasta que esté blanda. Comprobar la sal. Cuando le falten cinco minutos a la patata, añadir el bonito en trozos.
O cualquier receta que sepáis preparar (más abajo están las carrilleras al vino de rioja alavesa)

2- Para quien tenga más miedo a la cocina (o más dificultad para encontrar ingredientes):

Colocar en un plato lo primero que te encuentres en la nevera: jamón, queso o unos espárragos, es igual.

3- Buscar alguien con quien compartir lo preparado.

4- Descorchar una botella de buen vino argentino, chileno, peruano, rioja o de cualquier otra denominación.

5- Disfrutar de la compañía, de la comida y de la conversación.

6- Al rato, al día siguiente o cuando sea, mandar a Modes las sensaciones y las posibilidades.

Por una vez quiero ser no sólo el cocinero, sino el que os reúna y os junte en una mesa virtual (sólo válida para este fin de semana, hasta el lunes 16) y que invitéis a vuestros amigos virtuales o reales a compartir un buen rato con todos nosotros-vosotros.

Espero vuestras noticias. Un abrazo.

Y como no podía ser menos un poema para mi hija mediana , de la que me asombra el humor para sobrellevar la enfermedad:


Para Miren:

MIREN


Flor temblorosa que emerges
hermosa entre los claveles
de la vida, de los mensajes
más dulces, de los niveles
más profundos de tu vivir.

Tiemblan tus hojas tiernas
sacudidas por los fríos
vientos de la mañana
afloran oscuridades
los miedos más sombríos
se asoman a tu ventana.

Recupera la sonrisa
del crecer entrelazado
a tus miedos y a tus risas
del nacer esperanzado
con pausas pero sin prisas
a lo nuevo y sus peligros.

Mantén abierta la puerta,
los ojos y las palabras;
estructura los paneles
de la experiencia y sueña
tus nuevos amaneceres.