vuelos
Volar ha sido siempre un sueño, una metáfora para acceder a mundos desconocidos para nosotros. Dicen que cambió la prespectiva de nuestra visión del mundoq ue nos rodea, desde que pudimos ver el mundo desde arriba. Los campos de trigales y viñas son muy diferentes vistas desde el aire.
La libertad, ansiada siempre por los poetas y los escritores, se ha expresado con mil metáforas y mil modos, pero con el denominador común es el ansia de desatarnos de la ley que nos mantine anclados al suelo y de la que quisiéramos liberarnos, como de otras mil ataduras físicas que no nos dejan hacer lo que queremos.
Escena de la obra de teatro "historia de mi vivir (teatro para sentir):
Los actores: Modes y una joven.
En el rectángulo, sentados uno frente a la otra, se encuentran y se dan las manos.
Modes: ¡Qué bien se está aquí! ¡Qué plenitud verme contigo charlando desde los ojos!
Joven: Quiero volar, quiero cruzar cielos nuevos, donde los paisajes cambian, donde los ríos rápidos bajen desde los montes y yo los siga, donde bajo la sombra de otros árboles y de otros bosques, aprenda nuevas canciones y viva nuevos papeles con otros actores.
Modes: Vuela libre, hija, vuela alto. Disfruta de los paisajes, de los ríos, de los valles, de las sombras y de lo que encuentres.
Modes se abraza con ternura la joven.
Modes: Pero no olvides nunca que este rectángulo existe, que puedes volver, que puedes volver cuando quieras y, cuando vuelvas, me encontrarás esperando, en mi intimidad, para compartir contigo conversación y mesa, canciones nuevas y viejas, algún consejo de viejo y la ilusión de saberte creciendo libre y volando alto.
Joven: Puedo pegarme algún golpe, por volar tan alto.
Modes: Es igual. Siempre tendrás este espacio y estaremos tu madre y yo para esperarte.
Joven: Gracias aita.
Modes: ¡Qué bien se está aquí! ¡Qué plenitud verme contigo charlando desde los ojos!
Joven: Quiero volar, quiero cruzar cielos nuevos, donde los paisajes cambian, donde los ríos rápidos bajen desde los montes y yo los siga, donde bajo la sombra de otros árboles y de otros bosques, aprenda nuevas canciones y viva nuevos papeles con otros actores.
Modes: Vuela libre, hija, vuela alto. Disfruta de los paisajes, de los ríos, de los valles, de las sombras y de lo que encuentres.
Modes se abraza con ternura la joven.
Modes: Pero no olvides nunca que este rectángulo existe, que puedes volver, que puedes volver cuando quieras y, cuando vuelvas, me encontrarás esperando, en mi intimidad, para compartir contigo conversación y mesa, canciones nuevas y viejas, algún consejo de viejo y la ilusión de saberte creciendo libre y volando alto.
Joven: Puedo pegarme algún golpe, por volar tan alto.
Modes: Es igual. Siempre tendrás este espacio y estaremos tu madre y yo para esperarte.
Joven: Gracias aita.
Despedir nuevos vuelos y desear que los hojos-as vuelen alto. Es un deseo para todos los padres y madres.
Un abrazo. Modesto 21 octubre 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario