24 febrero 2007

desde la lejanía, entre la bruma


Desde la lejanía, entre la bruma, junto a un río estoy parado. Mis ojos se detienen en cada rama de los árboles que me rodean. Los brotes incipientes manchan el gris del invierno... desde la lejanía me llega tu recuerdo, tu sombra de ayer en mi piel, tu aroma en mi boca... desde la lejanía el aire me trae las palabras no dichas, las imagenes no guardadas y repinto el cuadro que ayer no completé.
Hoy te siento, ausente, pero te siento.
Desde la lejanía me llega una canción, son notas que rompen el silencio junto al río sin entrampar el agua, son momentos que empiezan a sonar, que tratan de alcanzar mi alma.
Tu ausencia me duele, te recuerdo adormece mi dolor, pero vuelvo a sentirme cada vez más solo. Las dosis de recuerdo cada vez hacen menos efecto.
Junto al río, arrugando la piel por el frío, vuelvo mis ojos otra vez más a la lejanía y espero.

1 comentario:

JUANAN URKIJO dijo...

Precioso, Modes. Me ha encantado tu fragmento sobre la ausencia. A veces ésta redobla nuestros sentimientos y los intensifica, es curioso...
Si de algún extraño y etéreo modo sabemos que existe el alma, en parte es porque sentimos que nos duele. La ausencia (como la nostalgia), precisamente, es uno de los dolores del alma. ¿No te parece?

(Claro que lo que digo no se sostiene científicamente, pero entre nosotros estas licencias...)
Un abrazo.