No sé si os habréis fijado, pero las prisas que llevamos mientras transitamos por estas autopistas de nuestro tiempo, autopistas laborales, carreteras familiares, siempre con algo que hacer para no parar y estar, tranquilamente sentados, con la gente que más necesitamos, nos impiden fijarnos bien en los ojos de la gente... y nos pueden decir tanto.
Nos pueden hablar de cómo están, de cómo se sienten con nosotros y cómo nos necesitan o del cariño que nos quieren dar, del consuelo que ofrecen... si tenemos tiempo para pararnos y mirar en los ojos.
Hagamos un esfuerzo por mirar despacio en los ojos de los que nos rodean.
Descubriremos un espacio para pararnos y no correr tanto por las autopistas y carreteras, caminaremos despacio y eso nos hará más pausados, más atentos.
Que tengáis un buen día y tratad de mirar en los ojos.
Un abrazo, Modes
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